jueves, 30 de diciembre de 2010

Hace frío y esto es poco fiable. Tengo miedo, miedo de verdad, del que te envuelve cuando ves que puedes morir. Son varios días a la deriva, ni siquiera estoy seguro de que lleguemos a tierra. Pero tengo que estar aquí, no podíamos aguantar mucho más tiempo con la situación que tenemos en casa, cada vez hay menos dinero y el hambre que pasamos empieza a hacerse visible. Tengo que luchar por mi familia e intentar conseguir algo mejor, aunque sea alejándome de ella. Miro a mi alrededor y hay gente que está peor que yo, espero que esa mujer no dé a luz en este lugar, nadie se merece venir al mundo en un lugar como éste y la tos de ese señor cada vez suena peor, cada vez suena más a muerte. No consigo contarnos a todos, somos muchos, demasiados para un lugar tan pequeño. La comida y el agua potable empieza a escasear y ya han surgido las primeras discusiones entre la gente. Dudo que tengamos suficientes víveres para llegar a tierra, dudo que lleguemos a tierra. He perdido la cuenta de los días que llevamos navegando por este mar cada vez más bravo, es como si no nos quisiese aquí e intentase con toda su fuerza echarnos. Lo peor son las noches, es imposible dormir, no tenemos mantas, ni siquiera nos podemos tumbar, no podemos bajar la guardia. Pero lo conseguiremos, hay que tener fe, Dios nos ayudará. Me pregunto cuál será mi trabajo. El señor al que pagué por subirme aquí me dijo que ya me había conseguido trabajo en España. No me importa qué trabajo es, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa, necesito dinero para mi familia. No puedo fallar, he gastado el poco dinero que tenemos en este viaje en busca de una oportunidad. Se ve la costa, la gente se abraza una a otra, es increíble como el estar en una situación crítica une tanto. Llegamos a tierra, me embarga tanta felicidad que no me lo creo. Por fin hemos llegado. ¿Pero quiénes son estos señores? ¿Por qué no nos dejan irnos? No les entiendo nada, quiénes son, qué están diciendo. Yo no quiero que me den mantas, quiero irme, tengo prisa, tengo que ir al que ahora es mi trabajo. Algo malo pasa, no dejan que ninguno nos vayamos. El señor de la tos dice que no nos dejan pasar, que nos mandan a nuestro país, que no podemos entrar de esta forma, que necesitamos papeles. ¿Papeles, qué papeles? ¿No puedo empezar una nueva vida porque no tengo unos putos papeles? ¿Con qué derecho estos señores me impiden salir adelante? No voy a poder mirar a la cara a mi familia, al igual que estos señores no se atreven a mirar la mía. Somos seres humanos, parece que lo han olvidado. Nos mandan de vuelta, sin ninguna explicación, nos mandan de vuelta.

domingo, 26 de diciembre de 2010

jueves, 23 de diciembre de 2010

Las navidades son tan, no sé, cómo decirlo, tan innecesarias. ¡Joder si es que no hay por dónde cogerlas! Si las cosas van bien es una reunión más con la familia ¿Necesitas excusas para reunirte con la familia? Igual las cosas no van tan bien. Y si las cosas van mal, la Navidad las hace aún más dramáticas. No sé, a mí hay cosas que no me acaban de convencer: ¿por qué los peces se dan a la bebida porque ha nacido un niño? ¿Por qué tengo que hacerles regalos a mis seres queridos? ¿Es obligatorio? ¿Sólo les puedo regalar en Navidad? Sinceramente vaya porquería de regalos. Si me permites un consejo, regálale algo a alguien, cualquier cosa, un día que no se lo espere y fíjate en su cara. Da igual que te lleves mal con tus cuñados, ve a las cenas y monta el paripé, cenas en las que cada vez faltará más gente. Si no te toca la lotería no importa que tienes salud, y si tampoco tienes salud qué más da, anímate que es Navidad, menos da una pedrea. Si tienes algún familiar en el hospital, no puedes alegrarte si mejora a menos que las uvas las pueda comer en casa, aunque se recupere de una enfermedad que casi lo mata, ¿cómo puedes alegrarte? ¡qué no se ha comido las putas uvas insensible! Pero vamos más allá, ¿cómo coño nos atrevemos a decir feliz año a alguien que se ha quedado en paro o que ha perdido a una persona importante en su vida? Y lo que es peor, ¿cómo osamos decirle a una persona cuyo mundo se ha venido abajo que no pasa nada que es Navidad? ¿Pero estamos tontos o qué? No me malinterpretéis, que al fin y al cabo está bien eso de intentar ser mejores aunque sea de esta forma pero es que las cosas no deberían ser así, que algo falla si el ser felices, pensar en los demás… sólo nos dura unos días y encima es prácticamente por imposición. Algo falla.

Menos mal que siempre nos quedarás tú Raphael.

martes, 21 de diciembre de 2010

Tú eras tan ingenuo y yo tan ilusa que nos creímos las promesas. No debimos decir para siempre, tan solo que estaríamos ahí hasta que estuviésemos. Tú a Venus y yo a Marte. Teníamos caminos distintos. Tú tan callado y yo tan habladora que dejamos de escucharnos. Arruinamos tantos momentos por no decirnos las cosas. Tú verano y yo invierno. Dejamos congelar el calor que hace un tiempo nos abrigaba. Tú tan tranquilo y yo tan alocada que este juego se nos fue de las manos. Dos ciegos arriesgando en cada mirada. Tú veneno y yo serpiente. No hizo falta morder la manzana. Tú tan racional y yo tan emocional que nada nos bastaba. Dejamos de pensar en los sentimientos del otro. Tú de mar y yo de montaña. Tantas vacaciones desperdiciadas. Tú tan valiente y yo tan cobarde que perdimos batallas. Completos camicaces sin armas.

Tú y yo éramos tan iguales que acabamos siendo diferentes.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Inquietantes Reyes Magos:


¿Por qué oro, incienso y mirra? ¿Cómo hacéis para llevar regalos a todo Cristo y estar en cientos de cabalgatas a la vez? Espera, ¿lleváis regalos a todos? Permitidme que lo dude.

Pero bueno al lío, sólo a mí se me ocurriría poner en duda a quienes luego les voy a pedir regalos. La verdad es que no quiero nada material. No es porque no sea consumista, materialista ni movidas de esas, es porque lo que me gusta ya me lo compro yo misma. Bueno tengo un límite, así que si me queréis regalar un coche me acordaría mucho de vosotros en mis viajes a Soria.

Si os vais a poner muy tiquismiquis con lo de haber sido buena pues ya la hemos liado. He sido buena y mala, depende de a quién preguntéis, pero una cosa está clara: hay gente mucho más puta que yo y encima las cosas le salen bien (o por lo menos eso quieren algunas que creamos) Así que podíais estiraros, que es Navidad y nos obligan a ser generosos aunque a muchos les salga del alma darle algo al otro.

Si veis a Papa Noel decidle que vuelva, que pasábamos una muy buena tarde cuando aparecía cargado de regalos en casa de mi tía. Y dadle las gracias de mi parte que venir desde esos mundos hasta Soria es todo un detalle.

Joder, todo este rollo y aún no he dicho lo que quiero. Uy perdón por el joder, mierda lo he vuelto a decir. Quiero salud, sí salud para mí y también para mi gente. Que no vuelva a haber sustos como el del año pasado y os podéis meter las infecciones de oído por donde os quepan. También quiero dos mejillas y una espalda nuevas, unas sin heridas; y una escala de grises que mi blanco o negro a veces no ayuda demasiado. Si no os importa ¿podríais traerme algo de autocontrol? Es que no puedo evitar que mis emociones hablen por mí y luego lío las que lío. No os voy a pedir la paz en el mundo ni utopías de ésas que me imagino que ya las pondrán las mises en sus cartas. Además dudo que lo consigáis, que esos temas dependen de los políticos y a ésos no hay cabrón, perdón carbón, que les haga entrar en razón.

Bueno pues ya me voy despidiendo. Como tendréis muchas cartas que leer con sus correspondientes pedidos os hago un resumen de lo que quiero para que os sea más fácil: dejadme como estoy.

Besos y abrazos para los tres.


Pd. 1: un poco de paciencia y memoria no estaría de más.
Pd. 2: si no es mucha molestia, el coche que no sea blanco por favor.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Sabes? Te escribí un texto, un texto lleno de rabia. Lo he tirado. Si quieres destruirte hazlo tú misma, yo no pienso ayudarte. Además, me gustaría poder decírtelo a la cara. Empezaría pidiendo perdón, tengo que reconocer que no fueron formas, y acabaría diciéndote que te has arruinado la vida. Entre medias podría echarte tantas cosas en cara que no merece la pena decírtelas. En realidad no sé por qué apareces ahora, si dejas morir una amistad no sé para qué remueves las cenizas. Tampoco entiendo qué haces metiéndote en mi blog ¿qué esperas encontrar? Hace tiempo ni me mirabas cuando os lo leía. Pero no voy a seguir escribiendo, va a ser tu último texto, el punto final a todo esto. Bueno, una última cosa: dejaste de luchar, dejaste de luchar el mismo día que decidiste que perder peso era lo único que importaba. Punto final.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Hoy es tu cumpleaños pero tú no estás para celebrarlo. Duele venir a Soria y no ir a visitarte. Ni siquiera me paso por tu barrio, ver los recuerdos cubiertos de cemento escuece demasiado. Me gusta pensar que heredé algo más de ti que el nombre pero eres de esa clase de personas que de buenas escasean, ésas que hacen al ser humano humano, ésas que sacan adelante ellas solas a seis hijos en tiempos de posguerra, ésas que aman tanto la vida que cumplen más de noventa años, ésas que no pierden la sonrisa ni en el hospital. Siempre cantas las canciones de Cine de Barrio; sales a pasear pero sólo un rato, me gusta tanto cuando es a mí a quien coges del brazo; siempre quieres comer un trozo de la tarta de tu cumpleaños porque a ti el médico no te ha prohibido nada. No se puede llamar vida a lo que te retiene. Acabar inmóvil en una cama es un castigo demasiado grande para una persona que hace que su mundo se mueva, un castigo que no mereces. No pienso utilizar el pasado contigo, no se puede utilizar el pasado con una persona a la que tienes tan presente. Feliz cumpleaños abuela.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

viernes, 3 de diciembre de 2010

Hoy has venido a mi mente, bueno como todas las veces que oigo tu nombre. Hace más de siete años que no nos vemos pero recuerdo tu cara perfectamente. Me pregunto cómo estarás, si vas a la universidad o en dónde trabajas. La verdad es que lo de estudiar no te iba mucho. ¿Pensarás alguna vez en mí? Mi nombre no es tan común como el tuyo. Recuerdo todos los años a tu lado como si fueran ayer. El colegio no fue lo mismo desde que te fuiste y ver “Compañeros” perdió su sentido porque al día siguiente no estabas para comentarlo. Cómo olvidar ese viaje en autobús, éramos unos críos pero unos críos que se comían el mundo juntos. ¿Tendrás un buen recuerdo de mí? ¿Tendrás si acaso algún recuerdo? Hablamos un día. Esto de las tecnologías acorta distancias pero es tan frío. No te lo dije pero me temblaban las manos. Sonreía mientras me contabas que todo te iba bien y que tenías novia. Me alegró saber que eras feliz aunque yo ya no estuviese a tu lado. Te sorprendió todo lo que había cambiado mi vida, pero yo también era feliz. Y lo sigo siendo, no te necesito, a veces te echo de menos, echo de menos ese pasado, pero ya no te necesito. Recuerdo perfectamente el último día que nos vimos, los dos solos, sentados el uno al lado del otro, callados, sobraban las palabras y faltó un abrazo. Dolió que te fueras pero creo que irte sin despedida te dolió aún más a ti. Dentro de unos mese iré a vivir a la ciudad en la que vives, o en la última en la que sé que estás. Quizás nos encontremos un día. Lo dudo, Madrid siempre me pareció demasiado grande.

miércoles, 1 de diciembre de 2010




el domingo =)

martes, 30 de noviembre de 2010

Hazme reír. Y no te vayas nunca. Y abrígame este frío que me sube por la espalda. Y acaba con noviembre. Y alarga el tiempo juntos. Y quiéreme. Y llévame a Paris con un beso. Y hazme gritar tu nombre empapada en sudor. Y mírame. Y átame a la vida, a tu vida, nuestra vida. Y quítame el miedo de perderte. Y se almohada en mis decisiones. Y desnúdame si tiemblo. Y cuéntame historias donde haya perdices. Y acepta mis defectos. Y escúchame aunque no pare de hablar. Y enamórame con pequeños detalles. Y vente al cine en vez de ver el partido. Y se timonel en los malos momentos y brújula en la noche. Y desquíciate con mis manías. Y enséñame a bailar. Y hazme reír otra vez. Y déjame si yo no te doy lo mismo.

sábado, 27 de noviembre de 2010

- Todavía es pronto para irse a casa.
- ¿Qué quieres que haga? Mis amigas me han dejado colgada yéndose cada una con un tío a cuál más feo. La situación ya es bastante humillante pero si encima un desconocido se da cuenta y te lo dice, es más humillante todavía.
- Si te sirve de consuelo los feos de los que hablas son mis amigos.
- Lo siento no quería insultarles, bueno sí, la verdad que no son muy guapos que digamos.
- Se me ocurre algo mejor que irte a tu casa.
- No pienso ir a la tuya.
- ¿Y a otro bar a tomar una cerveza?
- Pero pago yo, bienvenido al siglo XXI. La gente está equivocada con eso de la igualdad, hay gente que confunde la lucha de la mujer con que las cosas tornen y entonces las mujeres estén por encima. Eso no es igualdad, es dejar de estar abajo para estar arriba y eso le gusta a todo el mundo pero nadie quiere dejar de estar arriba, cosa lógica y normal. Buf… vaya chapa te estoy dando, tú cuando veas que empiezo con uno de mis discursos córtame.
- Me gusta escuchar que tienes valores y que encima los defiendes.



- Vaya se ha hecho de día. Qué rápido se ha pasado el tiempo.
- La verdad que sí. Hacía tiempo que no pasaba toda la noche hablando con una persona sin mirar ni una vez el reloj. Oye… me preguntaba, vamos si quieres, bueno que si no te importa, que si me das tu número de teléfono.
- Con una condición.
- ¿Cuál?
- Que me llames.
- Bueno igual no ha sido muy buena idea. En realidad estoy muy liado con los exámenes de fin de carrera y dudo que tenga tiempo para quedar. Aunque bueno, ir de cañas nunca viene mal después de todo el día estudiando.
- A ver si te aclaras. Y además, yo no te he dicho eso. Te he dicho que me llamaras. Venga, hasta acepto mensaje como animal de compañía. Casi hemos llegado a mi casa.
- Te acompaño hasta el portal.
- Con una condición.
- ¿Otra? ¿Y yo cuándo pongo condiciones?
- Cuando quieras, nadie te prohíbe que las pongas.
- No se me ocurre ninguna. ¿Cuál es tu segunda condición?
- Que cuando lleguemos a mi portal nos daremos dos besos y listo, nada de escenas de película, ¿de acuerdo?
- De acuerdo.
- ¿Seguro?
- Seguro.
- Vale, pues hemos llegado.
- Bueno pues lo dicho, dos besos y listo. Ha sido una buena noche.
- Sí, yo también lo creo.
- Adiós.



- Jajaja ¿Para qué me llamas? Ni siquiera he entrado en casa. Nos acabamos de despedir.
- Me dijiste que me dabas tu número si te llamaba. Bueno pues te llamo. Y no voy a colgar hasta que no cumplas mi condición.
- ¿Qué condición?
- Vernos mañana.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Despiértate, venga abre los ojos. Despiértate por favor. Dime algo, lo que sea. Joder di algo. ¿Has movido los ojos? Sí, sí los has movido, vuelve a moverlos. Venga vuelve a moverlos. Eres gilipollas, en serio eres un gilipollas. Voy a irme, te juro que voy a irme de este puto hospital y entonces vendrás diciendo que todo ha sido una broma, una broma pesada de las tuyas. No tiene gracia ¿me oyes? No tiene nada de gracia. Y ese pitido, dios cómo odio ese pitido, pero es lo único que me dice que sigues vivo. Un pitido, un misero pitido, tu voz se ha reducido a una mierda de pitido. Esto no se le hace a una amiga. Tenías que coger el coche, tenías que montarte en ese puto coche. Y qué, ahora qué, ahora no coges ni mi mano y aquí estoy yo como una auténtica idiota imaginándome que mueves los ojos. Me niego a que te quedes así, tú no eres así. Ya no te ríes, no puedes rendirte. Venga ríete, haz un esfuerzo. Te estoy tocando la oreja, te estoy tocando las dos orejas. Mándame a la mierda, venga mírame mal como hacías siempre que te tocaba la oreja. Despierta, despierta por favor y haz que yo despierte de esta pesadilla.

domingo, 21 de noviembre de 2010

[...Y sé que te tengo que perdonar,
meter las manos en todos los poemas
y arrinconar tu recuerdo en la playa
donde deben descansar las personas
que aunque te hayan herido
te dieron la recompensa más importante de tu vida a cambio:
despertarte.]


Poema febril, Marwan

viernes, 19 de noviembre de 2010

domingo, 14 de noviembre de 2010

Hoy vuelvo a cometer los mismos errores, esos que juré que ya no cometería, esos que creí haber aprendido. Hoy vuelvo a sentirme como antes, vuelve esa sensación rara que no me gusta. Hoy no tengo la otra mejilla para poner y pongo las dos, pero empiezan a tener demasiadas heridas. Hoy duele más que ayer porque llueve sobre mojado. Hoy vuelvo a perder fuerzas. Hoy empiezo a plantearme que sigo sobrevalorando ciertas cosas. Hoy vuelvo a recordar que todo lo que sube, baja, sube y ten por seguro que baja. Hoy es noviembre y no me sienta bien. Hoy llevo el pasado a cuestas y un apoyo menos sujetándolo. Hoy sigo sin saber ir a favor del viento, sigo andando a contracorriente y empiezo a cansarme. Hoy saldría corriendo.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Te encuentro sin buscarte y no sé dónde colocarte. Dónde colocar los recuerdos, dónde colocar lo que fuimos. Te comportas como si no tuviésemos un pasado juntos, como si yo no fuera la misma. Está claro que tú ya no eres el mismo. Llega a doler, hace que me pregunte si ya olvidaste todo lo que vivimos. Te acercas, demasiado cerca, tonteas, juegas conmigo. La primera norma del juego es que no haya sentimientos. Los hay, aunque a ti parece darte lo mismo. Dueles, es como echar sal a una herida que aún no ha cicatrizado.

Yo no quería encontrarte, hace mucho que dejé de buscarte.

viernes, 12 de noviembre de 2010

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Es como un camino, uno con sus cuestas arriba y abajo, con piedras, pedruscos y socavones. No es un camino cualquiera, cada uno tiene el suyo y se acaba, siempre se acaba, aunque algunos lo caminen creyendo lo contrario. Hay millones de ellos, algunos pasan tan lejanos que no puedes verlos, otros se cruzan con el tuyo y otros no eres capaz de descubrirlos aunque vayan paralelos al tuyo. No es algo asfaltado, algo que está predeterminado y que tú sólo tienes que recorrer. El camino lo construyes tú poco a poco cada día. Tienen salidas y entradas por donde pueden aparecer o desaparecer distintas personas, e incluso uno mismo. Personas que te ayudarán a andar, que te empujarán en las cuestas arriba y que te frenarán en las cuestas abajo, que evitarán que caigas, que intentarán allanarte el camino. Pero también habrá personas que aunque anden a tu lado, sin saber muy bien por qué y aunque tú las hayas ayudado, en ciertos tramos del camino te tirarán pequeñas piedrecitas, piedrecitas que no conseguirán que te pares pero que te harán rozadura. Y por supuesto habrá personas que directamente echarán pedruscos evitando que puedas seguir hacia delante. Como ya he dicho antes, tú construyes tu camino y ten en cuenta que cada tramo superado será algo nuevo aprendido.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Odio las tardes de domingo. No porque sean domingo. Las odio porque antes me gustaban. Antes venías a verme y siempre traías castañas. Pasábamos la tarde mirándonos, hablando y bueno también haciendo otras cosas. Pero hoy es domingo, domingo de resaca, domingo de resaca después de un concierto y no hay ni miradas, ni castañas, ni sexo. Las camas vacías deberían estar prohibidas, sigo teniendo pesadillas y aún hoy, después de tanto tiempo, me giro para abrazarme a ti, pero tú ya no estás calentando ese lado de la cama y al miedo se le suma el frío. Aún recuerdo las noches de conciertos, las miradas cómplices entre tanta gente, la forma en la que me tocabas el culo sin que los demás se dieran cuenta. Nadie conseguirá hacerme reír como tú lo hacías, ni sonrojarme cuando te pillaba mirándome de reojo cuando me desvestía. Las tardes de domingo son una auténtica mierda porque estoy sola y pienso en cuando tú y yo, nosotros, nos comíamos el mundo. Y es cuando realmente me doy cuenta de que ya nadie acabará las discusiones con un “te quiero”, ni me dejará tocarle la oreja, ni me acariciará el pelo como tú lo hacías.

Odio las tardes de domingo. Y cualquier día que me diga que te he perdido.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Pequeños detalles

Venir a buscarme a la estación, preguntarme qué tal estoy, llamarme en las canciones que sabes que me gustan, llamarme en las que sé que te gustan, pasar por Burgos, comentar en el blog, felicitarme desde Londres y México, un regalo de cumpleaños dos días después, irse a la una a dormir porque mi bus llega tarde, San Valentín en Madrid, hablar a tus amigos de mi blog, mails diciendo lo orgullosa que estás de mí, grabar todos los grandes momentos cantautoriles en cd, canciones de buenos días, contestar a mis por qués, escucharme cuando no paro de hablar, venir a buscarme a la facultad y que yo ya me haya ido, fotocopiar la hoja del periódico cuando publican algo mío, estar ahí.

Pequeños detalles que os hacen grandes.

sábado, 6 de noviembre de 2010



... qué le voy a hacer...

jueves, 4 de noviembre de 2010

"Por la boca vive el pez" Parte IV

"Identifican al asesino de la pecera. Si usted ve al sujeto que aparece en la imagen inferior avisen inmediatamente a la policía. Gracias a las declaraciones de los testigos y a la investigación llevada a cabo se ha determinado que el asesino de la pecera es un hombre blanco de unos 50 años de edad. El sujeto siempre actúa los martes, aborda a las víctimas cuando se despiden de las personas con las que están y se dirigen hacia casa. Las mata en el portal y las arrastra hasta una furgoneta. Conduce hasta los alrededores del río donde tiene una cabaña. Cuelga los cadáveres al techo clavándoles un anzuelo en la boca. Cuando el cadáver llega a un estado de putrefacción les arranca la mandíbula y la tira al río. En los portales siempre deja una nota: "por la boca vive el pez". Los expertos advierten que es un sujeto muy peligroso y no descartan que padezca alguna psicopatología."

No puedo explicar qué es lo que me llevó al río. En qué coño estaba pensando para ponerme en peligro de esa forma. No estaba. Quería verle pero la verdad es que respiré al no encontrarle. En el lugar de siempre había una nota: "por la boca vive y muere el pez."

Encontraron su cadáver en el río tres días después.

martes, 2 de noviembre de 2010

"Por la boca vive el pez" Parte III

Los días iban pasando y pronto llegó el frío. Nevaba y por primera vez odié la nieve. Seguramente el río tendría una capa de hielo y no se podría pescar. Pero allí estaba él y sorprendentemente el cubo que llevaba siempre, estaba lleno. "Debes ser muy buen pescador, a nadie se le ocurriría ir de pesca un día como hoy y tú has llenado el cubo". "A nadie se le ocurre pescar como lo hago yo. Hay que saber esperar, observar el río, localizar el mejor pez de todos, fijarte en todos y cada uno de sus movimientos y ¡zas¡ atacarle cuando menos se lo espere, cuando se haya separado del resto de sus compañeros." No sé si fue porque la pesca no me gusta pero oír ese relato me provocó un escalofrío. Me contó que no tenía televisión y que no compraba nunca periódicos porque no llegó a aprender a leer del todo bien. Desde entonces, siempre iba a comprar el periódico antes de bajar al río y le leía las noticias más destacadas. La verdad que eran bastante repetitivas, no hablaban más que de crisis, muertes, falta de infraestructuras y de fútbol. Pero una mañana me dio un vuelco el corazón cuando leí la noticia que venía en portada. Bajé corriendo al río.

lunes, 1 de noviembre de 2010

"Por la boca vive el pez" Parte II

Me acerqué, la verdad es que mis ganas de saber algo más de ese extraño señor fueron las que me hicieron andar en su dirección. Estuvimos hablando un buen rato de pesca, la verdad es que yo no tengo mucha idea así que habló él casi todo el tiempo. Conocía todos los detalles a la perfección, preparaba todo lo necesario con sumo cuidado, muy despacio, sus movimientos encajaban perfectamente, llega a rozar la patología recuerdo que pensé. Al siguiente día no apareció, no me atrevía a preguntarle por qué los martes no bajaba al río. Era un señor sobrio, con semblante serio pero todo lo que decía estaba lleno de optimismo. Le conté que no pasaba por un buen momento, no encontraba trabajo y mi novio me había dejado por una rubia mucho más guapa y lista que yo, bueno lo de lista no, en realidad era una gilipollas. "Esta vez vas a tener que currarte el discurso, una recién licenciada parada y cornuda". "Encontrarás trabajo, nada que merezca la pena se consigue sin esfuerzo. Y en cuanto a lo otro, sólo un idiota es capaz de dejar a una chica por una rubia". Consiguió sacarme una carcajada, hacía tiempo que no me reía.

sábado, 30 de octubre de 2010

"Por la boca vive el pez" Parte I

Hay gente muy rara por el mundo pero ese señor tenía algo que atraía.Le veía todas las mañanas cuando iba al río a pasear. Él siempre estaba pescando en el mismo sitio. Al principio no reparé en su presencia, iba demasiado ocupada pensando en que mi vida era una mierda y apenas me daba cuenta de lo que había a mi alrededor. Pero un día, por razones que no podría explicar, mis ojos dejaron de mirar al suelo para mirarlo a él. Desde entonces le buscaba con la mirada todos los días. Él pronto se dio cuenta de que siempre era la misma chica la que pasaba a la misma hora por el mismo lugar y empezó a utilizar su sonrisa como forma de saludo. Yo se lo devolvía aunque la verdad, ahora que lo pienso, sentía algo raro cada vez que le saludaba. A medida que pasaban los días iba descubriendo más detalles de él, siempre llevaba un chaleco verde con un montón de bolsillos pero sin ningún anzuelo de repuesto y llevaba un gorro en el que podía leerse "por la boca vive el pez". Me hizo gracia, me recordó a la canción de Fito. Un día decidí acercarme a él.

martes, 26 de octubre de 2010

-¿Hablaste con tu compañera de piso?

-Sí.

-¿Qué tal? ¿Qué le dijiste?

-Que la quiero. Que estoy cansado de fingir que es solo una amiga. Que el no poder besarla me consume poco a poco. Que pienso siempre en ella. Que les daría una paliza a los tíos que entran en su cuarto después de una noche de fiesta. Que no aguanto más, que si me roza se para el mundo. Que mataría por dormir con ella. Que quiero ser su abrigo, su pecado inconfesable, el único tío que la haga gemir, sus quebraderos de cabeza, su todo. Que deje de mirarme así si después no me besa en la boca.

-Vaya… ¿qué te dijo ella? ¿Qué hizo?

-Se hizo la dormida.

domingo, 24 de octubre de 2010

sábado, 23 de octubre de 2010

Es curioso ver cómo gente que ocupaba un lugar importante en tu vida deja de ocuparlo. Comprobar que aquel lazo que creías que te unía a esa persona es más fácil de desatar de lo que pensabas. Que no importa todo lo vivido, que parece que todo se haya borrado de repente. Es sorprendente cómo puedes seguir viviendo sin personas que considerabas imprescindibles en tu vida. Que puedes ir perdiendo personas en tu camino sin que éste deje de ser el mismo.

Es irónico que siga doliendo a pesar de todo.

jueves, 21 de octubre de 2010

Hoy Soria es huérfana de padre. Ya nadie hablará de ella como tú lo hacías. Hoy Miguel, has escrito el punto final, ése que nadie quiere escribir, ése que nadie quiere leer. Hoy muere el cronista de Soria y la ciudad llora tu pérdida. Ya no veré la alegría en tu cara cada vez que nos encontrábamos, ya no volveré a leer esas dedicatorias tan sinceras en tus libros. A ti te debo el seguir escribiendo, tu opinión sobre mi primer texto la leí entre lágrimas de emoción, las mismas que hoy se escapan al escribir esto. Me dijiste que no dejase de escribir. Creo que nunca te conté que seguía haciéndolo, pero me conoces, sabes que no me conformaría con un solo escrito. Sólo espero que, como me dijiste, mi primer texto te haya ayudado a morir más tranquilo. Dudo que haya alguien más soriano que tú, un hombre sencillo, servicial, alegre y sobre todo buena persona. Ya ves, me cuesta utilizar el pasado para referirme a ti. Van a poner tu nombre a una calle, te lo mereces; en el Moncayo ya fuiste poniéndolo tú poco a poco. Seguro que allá donde estés llevarás tu capa y tu boina y seguirás dando a conocer tu tierra como has hecho durante tantos años.

Descansa en paz Don Miguel, descansa en paz amigo.

lunes, 18 de octubre de 2010

Viudo, huérfano, pero ninguna palabra para nombrar a los padres que pierden un hijo. No tiene nombre, va contra natura. Ningún padre debería sobrevivir a su hijo. Es ver cómo el peor de tus miedos se cumple. Te destroza. Es el mayor dolor de todos los posibles. Y esa pena no desaparece, sólo queda intentar aprender a vivir sin una parte de ti. No es fácil seguir hacia delante cuando nos falta alguien importante. No estamos preparados, es un golpe demasiado fuerte.

Ningún padre debería sobrevivir a su hijo… y ningún hijo debería perder a su madre tan temprano.

domingo, 17 de octubre de 2010

Y ahora viene el texto reivindicativo. Y es que por mucho que lo intento no consigo callar a la pequeña “protestas” que llevo dentro. Miro a mis padres, les digo adiós a través de la ventanilla del bus y la tristeza se apodera de mí. Pero de repente se abre el plano, como si estuviéramos en una película y deja de haber dos personas para haber decenas. No son actores secundarios, esto no es una película, es la cruda realidad. El autobús está lleno de universitarios y sus familias también han ido a despedirse. La impotencia empieza a igualarse con la tristeza. Empiezo a imaginarme sus vidas, qué harán hasta que su hijo llame para decir que ha llegado bien, le echarán de menos o descansarán de hijo por un tiempo, tendrán suficiente dinero o el darle el futuro que su hijo merece les conlleva hacer malabarismos con sus sueldos… No se equivoquen, no estoy diciendo que la gente no deba irse fuera de casa a estudiar. De hecho creo que es necesario, en los años universitarios no aprendes una carrera, aprendes a vivir. Es necesario, pero no debería ser una obligación. La razón que te lleve lejos nunca debe ser que apenas haya carreras en tu ciudad. No es justo que este sistema político permita tanto desequilibrio entre ciudades. Pero no nos engañemos, nosotros también tenemos parte de culpa al permitir que nos traten así.

La tristeza empieza a aumentar cuando, además de a mis padres, le tengo que decir adiós a mi ciudad.

viernes, 15 de octubre de 2010

¡Cómo pasa el tiempo! Es un tópico pero es verdad. Parece que fue ayer cuando era mi primer año de universidad y me subía al bus camino Salamanca envidiando a todos los veteranos. Hoy soy yo la veterana y envidio a los novatos. No sé si es que soy una envidiosa compulsiva o es que Salamanca dolió en un principio y dolerá al final. Son cinco años despidiéndome de mis padres en la estación, viendo cómo se quedan ahí quietos mientras yo me alejo a cinco horas de viaje. Mentiría si dijese que sabía lo que era echar de menos antes de irme tan lejos de casa.

Mentiría si dijese que no echaré de menos la ciudad charra.



Cuando llegue el frío que nos trae septiembre,
cuando yo me tenga ya que despedir...

Pd. Dani Jiménez, 22 de octubre a las 22.30 en La Buenaventura (Madrid)

lunes, 11 de octubre de 2010

viernes, 8 de octubre de 2010

Querida familia:

No lloréis, por favor os pido que no lloréis por mí. Son muchos años vividos y el diagnóstico de esta enfermedad no conseguirá que deje de reír. Espero que mi ausencia no logre borrar vuestra sonrisa. Siento no poder dejaros mucha herencia pero vivir la vida cuesta y prefiero que mi legado sean buenos recuerdos y algunos consejos. ¡No os quejéis que no os dejo deudas! Disfrutad de la vida, sólo hay una. Una...y se puede acabar en cualquier momento. Luchad, luchad por vuestros sueños, reivindicad lo que creáis justo, puede que no consigáis lo que os propongáis pero que no sea por no intentarlo. Caed, llorad, tened momentos malos; sólo así podréis crecer y llegar cada vez más alto. No veáis cada caída como un fracaso, sólo caen los que se arriesagan y sólo los valientes se levantan más fuertes. Estad ahí cuando os necesiten, sed hombro en el que llorar y oídos a los que hablar. Tened presente que a menudo el dinero no da la felicidad; ayuda por supuesto, no seamos tontos; pero los pequeños detalles valen más de lo que creemos.Enamoraros, quered a alguien con todo vuestro corazón. Compartir la vida con alguien es lo mejor que puede pasaros. Tened hijos y nietos, sois el mejor regalo que vuestro padre/abuelo me ha hecho nunca. Pero también, quereros a vosotros mismos, hay historias que por mucho que nos empeñemos no son nuestra historia de amor. Tened muy claro que las cosas les saldrán de lujo a la gente que no lo merece. Os encontraréis malas personas en vuestra vida y todo les saldrá bien. No dudarán en pisaros y en aprovecharse de vosotros. Puede que os quiten buenos trabajos, ascensos, novios... pero tened en cuenta que llega un momento en la vida en que miras hacia atrás y lo único que te importa es saber que has sido buena persona.

¡Ah, se me olvidaba! Perdonadme cuando vengais a verme y no os reconozca. No será porque no os quiera, sino porque este puto Alzheimer me estará ganando la partida.

miércoles, 6 de octubre de 2010

No hace falta que me jures amor eterno, que me prometas que seremos felices juntos. No quiero conocer a tus padres ni celebrar catorces de febrero. No pienso decirte te quiero y me niego a oírte decirlo. No pasearemos por los parques, ni celebraremos aniversarios, ni haremos viajes juntos. No agotaré mi paciencia esperando a que me llames ni te mandaré mensajes cuando salga por la noche. No te echaré de menos. Tan solo quiero que esta noche me mires.

martes, 5 de octubre de 2010

Decálogo del buen socio


Para ser un buen socio tienes que montar un bar. Un bar de cantautores, con textos de este blog colgados en las paredes y con “tetitas joy” pasando entre las mesas. Algo que surja de casualidad y te una como buenos frikis, como buenos frikisocios.

Para ser un buen socio tienes que ser miliki, aunque sólo los buenos llegan a ser “milikazo tremendo”.

Para ser un buen socio tienes que ser capaz de conducir más de 600 kilómetros en un día para que pueda ver un concierto. O tienes que saberte prácticamente de memoria el camino Salamanca - Madrid para poder tomarnos una ronda en Libertad 8.

Para ser un buen socio tienes que saber escuchar; estar ahí cuando te necesiten, siempre que te necesiten; no fallar nunca; pensar siempre en los demás antes que en uno mismo; en resumidas cuentas ser un buen amigo, o ser un fabresiano más, como quieras decirlo.

Para ser un buen socio tienes que ser una de las mejores personas que conozco. Feliz cumpleaños Adri, feliz cumpleaños socio.



domingo, 3 de octubre de 2010

-Eres diferente al resto de chicas.

-¿En qué sentido?

-Tú me gustas.

viernes, 1 de octubre de 2010

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Todos los días iban al mismo bar. Él para escribir sus relatos, ella porque quedaba allí con sus amigos. Él no paraba de mirarla, ella apenas reparaba en su presencia. Desbordaba vitalidad. No paraba de hablar, de reír, de ir de un lado para otro, siempre con paso firme. Se enamoró de ella. A sus cuarentaytantos y enamorado como un adolescente. A ella le mataba la curiosidad. ¿Qué escribiría ese señor? No lo dudó, fue y se lo preguntó. Él vio en aquello una buena oportunidad para decirle todo lo que sentía. Sus personajes hablarían por él. Y allí estaba, cambiando sus relatos de siempre por historias de amor. ¡Dios mío escribiendo historias de amor para una veinteañera! Por más que lo repetía no llegaba a creérselo. Ella esperaba con impaciencia cada relato y él maldecía a los que aseguraban que el amor no tiene edad. Estaba seguro de que ningún chico joven podría llegar a quererla como él lo hacía pero no podía quitarle tantos años de su vida. Nunca le dijo lo que en realidad sentía y ella nunca le confesó que se enamoró del protagonista.

martes, 28 de septiembre de 2010

Echo de menos Soria.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Ni yo soñaba contigo, ni tú vendrías a París conmigo. No importaba con quién pasábamos la tarde, era de noche y estábamos juntos. No era sexo sin amor, eran dos almas matando la nostalgia. Ni yo te esperaba en casa, ni tú en la puerta del trabajo. No nos queríamos pero nos quitábamos el frío. Ni yo te pedí que te quedaras, ni tú esperaste a que aquel árbol tirara la última hoja. No nos exigíamos explicaciones porque en realidad no nos importaban. Ni yo congelaba momentos, ni tú parabas el tiempo a mi lado. Llegamos a echarnos de más, y por momentos también de menos.

Llegó el otoño… pero ninguno de los dos ha vuelto

sábado, 25 de septiembre de 2010

viernes, 24 de septiembre de 2010


“Palabra por palabra” voy a intentar escribir un regalo, ir juntando “relocos y recuerdos.”

Te conocí “el próximo verano” y de eso hace ya unos años. Apareciste de repente y “mi buena suerte” hizo que te quedaras. Así espero que siga siendo, que “no eches a volar” y que estés ahí “para siempre”.

Te enamoras como un “adolescente”. Entregas todo, “cómo decirte” que a veces igual demasiado. Pero “cómo duele” ver que la persona a la que quieres te hiere, que por todo lo que das recibes desengaño. Pero “sé bien” que un día aparecerá alguien en tu vida que te merezca, que sepa darse cuenta del tío que tiene delante y que te abrigará “cuando llegue el frío.”

Como buen cachondo padeces “la epidemia” aunque también eres capaz de recitar “poemas en el tejado” cuando crees haber encontrado a tu chica “perfecta”.

Me encanta que añadas pasos a mi baile, que es ya nuestro baile y que subas a la tarima y bailes el “tango del feriante”. Me gusta que luches por lo que sientes, que caigas y te levantes y que “la distancia” de Salamanca no te haya hecho dudar de que siempre “nos volveremos a encontrar”. Feliz cumpleaños Adri.








jueves, 23 de septiembre de 2010


Te debo un texto, por no acordarme de escribírtelo por tu cumpleaños y por no acordarme de escribirte anteayer. Te debo un texto porque por mucho que seas huraño a todos nos gusta que nos digan lo que piensan de nosotros y a ti nunca te lo hemos dicho.

Un texto por ser el chico de la Cuadrilla de la Muerte, por irte de vacaciones con cuatro chicas ¡qué tiene su mérito!, por conducir hasta el fin del mundo si hace falta. Pero no sólo por aguantarnos sino además por hacernos reír, por regalarnos tan buenos momentos.

Un texto porque fueron largas conversaciones al principio de conocernos, porque conseguiste que Chayanne me llamase por mi cumple y porque encontrar un escrito que me diste hace años consigue que me emocione.

Un texto porque cuando dentro de años acabes en una cueva asustando a los niños, nosotras iremos a verte.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

- Hola.

- Hola.

- ¿Qué tal todo? Osea, ¿qué tal estás? ¿Estás bien?

- Sí.

- Un poco absurdo hacer tres preguntas preguntando lo mismo.

- La verdad que un poco sí.

- Me he puesto nervioso, quería saber si estás bien, no en general, sino en cuanto a lo que se refiere a nosotros.

- Esto es un poco surrealista. Rompimos hace un mes, llevo intentando esquivarte desde ese día, evitando los sitios por donde sueles estar, rodeando media ciudad para no pisar los que eran nuestros lugares pero no sé por qué coño el destino o como quieras llamarlo ha hecho que coincidiéramos. Sinceramente, voy a irme, esta conversación es absurda.

- Por favor, no te vayas.

- No voy a quedarme. Además voy con dos amigos y tenemos prisa.

- Sí, ya lo sé. He visto cómo veníais riendo hasta que os habéis encontrado conmigo. ¡Dios cómo echo de menos esa risa! Apenas duermo pensando que te he hecho daño y que he matado tu risa, que las lágrimas por lo imbécil que fui no te dejarán sonreír.

- Hace tiempo me prometí que pasase lo que pasase siempre reiría. Lo que pasa es que ahora ya no río por ti.

martes, 21 de septiembre de 2010

Tomar decisiones no es fácil; siempre queda la duda de si hemos hecho o no lo correcto. Tomar decisiones no es nada, nada fácil; pero ayuda saber que pase lo que pase habrá alguien ahí.




y miro para atrás...quedan los de siempre.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Hablo de hace años, cuando todo era extraño, cuando para huir de los engaños, yo compuse mis sueños.


La misión, Nach

martes, 14 de septiembre de 2010

Me llamas a las cinco de la mañana, supongo que para preguntarme qué tal. Es una llamada extraña, no por la hora sino porque hace dos años que no sé nada de ti. Estoy nerviosa, no sé qué decir, ni siquiera sé si descolgar diciéndote dígame u hola. ¿Qué se le dice a una persona que hace ya dos años que decidió dejar de llamar? Pienso que estoy desentrenada, nunca me ha gustado hablar por teléfono y después de tanto tiempo la conversación entre nosotros no será tan fluida como antes. No sé si soy capaz de decir todo lo que pienso, las cosas que todo este tiempo han rondado mi cabeza, dos años es mucho tiempo y temo olvidarme de algo. Qué coño te pasa, en serio tío llevas dos años sin llamarme y lo haces a las cinco de la mañana, di, qué coño te pasa. Sí, creo que es una buena forma de descolgarte el teléfono. ¿Qué me echas de menos? ¿Es una broma no? No puedes dejar de hablar con una persona y decirle dos años después que la echas de menos. ¡Dios, no puedes echar de menos a una persona a la cual abandonaste, a la cual decidiste dejar de llamar sin tan siquiera darle una explicación! No puedes ni imaginarte el daño que me hiciste, el dolor que sentía con cada llamada sin respuesta, las noches que pasé sin dormir esperando que la luz del móvil se encendiera, la impotencia que sentía por no saber el por qué.

Muchas veces pienso que debería haberte cogido el teléfono esa noche y decirte lo que pensaba. No lo hice, creo que una parte de mí sabía que si lo descolgaba, te hubiera contado que aún te echo de menos.

lunes, 13 de septiembre de 2010



Se me acaban los sueños que te estuve contando,
se me acaban las ganas que tenía de ti.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Hoy he visto la muerte en los ojos de otros. El dolor, la ansiedad, el más absoluto desconsuelo. Un día te levantas y ya no vuelves a hacerlo, un día te levantas y pasas a ser recuerdos. Sin previo aviso, sin preámbulos. Y en ese momento llega el juicio final, no el que te llevará al cielo o al infierno, sino el “juicio final” de las personas que te conocieron. Ése que marca tu paso por la vida, ése que refleja el tipo de persona que llegaste a ser, porque así será cómo te recuerden.

Lloramos la muerte, es la clara muestra de la impotencia que sentimos ante ella. Lloramos… y no hay palabras que consuelen, no hay palabras porque no cabe decir nada, sólo: descansa en paz.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Te pienso. Te echo de menos. No sé por qué pero siempre que un día se me hace cuesta arriba vienes a mi cabeza. No lo entiendo. Hace mucho tiempo que nuestras vidas siguieron caminos distintos, han cambiado muchas cosas. Pero aún así aparecen tus recuerdos. Quizás sea por la forma en que me calmaban tus abrazos o por lo bien que me hacía sentir tu sonrisa. Supongo que ante días malos, los buenos tiempos hacen de escudo. Pero eres solo pensamiento, solo recuerdo y el pasado también duele. Aún suenan en mi cabeza todas las promesas incumplidas, todos los sueños que ya no soñaremos juntos.

De verdad que no lo entiendo, pero el pensarte hace a los días cuesta arriba un poco más llevaderos.

martes, 7 de septiembre de 2010

Manifiesto de autoayuda

Hoy no toca contar una historia, hablar del amor, el desamor y esas mierdas. Hoy no me aguanto ni a mí misma así que imagina a los demás. Me canso de reír siempre, de aparentar que absolutamente todos los días del año son buenos (nota aclaratoria: nadie, absolutamente nadie, está bien los 365 días) Me desquicia tener sentimientos contradictorios y que todos los putos zapatos me hagan rozadura. No quiero irme a Salamanca, sé que una vez allí diré todo lo contrario, pero sinceramente hacer y deshacer la maleta durante cuatro años a veces cansa. No me gusta vivir en dos ciudades, hace que por momentos sienta que no encuentro mi sitio. Me irrita que no me hagan caso, sí hablo mucho, pero si lo hago quizás es porque quiero compartir lo que pienso contigo. Me duele no recibir lo mismo que doy, y en realidad da igual porque seguiré dando, nunca aprendo. Me sorprende que sobre de mi vida gente que antes ocupaba un lugar importante en ella. Me esperaba algo más de ciertas personas.

Pues va a ser cierto que mandar el mundo a la mierda por un momento resulta terapéutico.

lunes, 6 de septiembre de 2010

No desees cosas malas a nadie, quizás tú merezcas cosas peores.

jueves, 2 de septiembre de 2010

A vosotros que lloráis la muerte y acabáis con vidas, que lloráis de alegría y os reís del de al lado. A vosotros que lucháis por la libertad y sois esclavos de la tecnología, que lucháis por conseguir la paz. A vosotros que sois capaces de hacer las cosas más crueles y también las más altruistas. A vosotros que estáis llenos de sueños y de miedos que os impiden conseguirlos. A vosotros que vivís como si fueseis inmortales y una medicina es capaz de mataros. A vosotros que os comportáis como cobardes y alardeáis como valientes. A vosotros que os caéis y levantáis sin saber que el volver a caer os hará más fuertes. A vosotros que juzgáis a los demás pensando que nunca seréis juzgados. A vosotros que medís lo que valéis por la cantidad y tamaño de las cosas que tenéis y no por lo que sois. A vosotros simples y llanos mortales. Llenos de ilusiones… pero mortales al fin y al cabo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

domingo, 29 de agosto de 2010

Él era escritor o eso creía, estaba empezando a dudarlo. Se pasaba las horas en su habitación, prohibiendo que alguien le molestase, consumiéndose poco a poco. Ya no le quedaban amigos, ni nadie que siguiese a su lado, ni siquiera Olivia pudo soportar dejar de ser su musa. Sus novelas lo habían hecho cada vez más huraño, agresivo y amargo. En realidad no fueron las novelas sino el fracaso de las mismas. La casa olía a fracaso, Samuel lo sabía pero también sabía que el olor a alcohol y tabaco podía camuflarlo. Su decadencia cada vez era más visible, la amargura sustituía a la inspiración y cada línea que escribía parecía más un epitafio que algo que pudiera convertirse en una historia que mereciese ser leída. Sólo le consolaba ella, sólo su imagen a través de la ventana podía conseguir que por un instante Samuel levantase la cabeza de la mesa. Todas las mañanas miraba cómo se levantaba y se vestía, y todas las mañanas pensaba que él debería ser el hombre que la hiciese jadear. Pero ni siquiera ella era su musa. Hace tiempo perdió la fuerza que se necesita para dominar a los personajes, la fuerza necesaria para darles vida. Hace tiempo que perdió la fuerza para escribir su propia vida.

viernes, 27 de agosto de 2010

Por qués sin respuesta

… con los vecinos se habla del tiempo?

… unos tíos que juegan con una pelota ganan tanto dinero?

… entramos en guerra?

… Emma García juega a ser cupido?

… hay pipas sabor bacon?

… aún sigo esperando a que un día llames y todo sea como antes?

… Belén Esteban es la princesa del pueblo?

… la Seguridad Social va tan lenta?

… los niños llevan armas?

… nunca he visto al hombre del saco?

… unos tienen de todo y otros nada?

… te llamo y no contestas?

… coño te sigo llamando?

… no hay políticos competentes?

… a los tíos os gustan tanto las películas de Rocky?

… lees mi blog?

jueves, 26 de agosto de 2010

Amor irracional



Libro. Ventana. Calimocho. Linterna. Vaso. Acera. Apocalipsis. Vena. Diario. Mochila. Perro. Bolsa. Bolsa del Día. Lacasito. Verbena. Salitre. Archipiélago. Trueno. Infinito. Lluvia. Avión. Chimenea. Pueblo. Venus. Cárcel. Mar. Chocolate. Serpiente. Niño. Periódico. Pinti.



miércoles, 25 de agosto de 2010

viernes, 20 de agosto de 2010

Las joyitas televisivas

Cuando tenga hijos les prohibiré ver la televisión. Bueno, espero que cuando ese momento llegue, España haya alcanzado un nivel de cultura mayor al que tenemos ahora y mis hijos puedan sentarse ante el televisor sin convertirse en unos auténticos verduleros, admiradores de personas ricas sin escrúpulos y tan necesitados de amor que tengan que ir a la televisión a buscarlo.

Y es que España es así. Luego nos sorprendemos de que seamos uno de los países donde la crisis ha calado más hondo. Que esa es otra, no sé a ustedes pero a mí esto de la crisis empieza a aburrirme. Pero es que somos increíbles, yo no sé si es el vino, la fiesta o qué pero los españoles somos increíbles, la ostia vamos, por qué no decirlo. Y hay multitud de ejemplos de ello: la primera dama viene de vacaciones a España y nosotros retrocedemos cincuenta y siete años. ¡Dios mío si parecíamos catetos! Sólo nos faltó cantarle eso de americanos…

Pero qué puede esperarse de un país que opina que un modelo a seguir es Carmen Lomana, una señora que es capaz de decir que los pobres sufren menos la crisis porque están acostumbrados a pasar hambre. ¡Así, con dos huevos! Uy qué ordinario y poco protocolario, me refería a que haría esa declaración mientras degustaba un almuerzo de pan, zumo y dos huevos. No sé a ustedes pero a mí me importa un pepino (y dos huevos) que la persona que se siente a mi lado a comer no tenga ni idea de para qué sirven los veinticuatro mil trescientos veintisiete cubiertos colocados después del cuchillo, cuchara y tenedor de toda la vida. Aunque sí tengo que decir que no sé de qué época prehistórica han sacado a los concursantes pero afortunadamente no son una muestra representativa de la juventud española, sólo representan a unos pocos, vamos a las joyitas de los jóvenes.

Y poco puedo decir de los que se atreven a jugar con el amor para hacerse famosos. Ni tronos ni tronistas, más bien sapos y culebras.

Si me permiten un consejo: apaguen la televisión; lean un libro, den un paseo, queden a tomar una cerveza, hablen con su pareja o yo qué sé, miren al techo, no aprenderán protocolo, ni falta que les hace.

martes, 17 de agosto de 2010

-Así que tienes un blog eh. No lo sabía.

-Sí. ¿No te lo he dicho nunca? Si se lo digo a todo el mundo.

-Pero eso exactamente ¿qué es?

-Es una especie de página en Internet donde cuelgas lo que quieras: música, fotos, textos que escribes o que lees y te han gustado…

-Así que escribes textos ¿y sobre qué?

-No sé, sobre cualquier cosa, cuando me viene la inspiración cojo un papel y escribo.

-¿Has escrito algo sobre mí?

-La verdad es que no.

-¿No? ¿En serio? ¿No has escrito nada de nuestra historia?

-¿Nuestra historia? ¿Tú y yo tenemos historia?

-Yo creía que sí pero si no te inspira para un texto ya me dirás tú qué historia ni qué ocho cuartos vamos a tener.

-Cuéntame nuestra historia y si me gusta igual escribo algo.

-Nuestra historia comienza poco a poco. Nos conocemos porque tenemos un amigo en común y la verdad que la primera vez que nos vimos… sin más, no fue un flechazo a primera vista. Tú eras otra de las muchas amigas que me presentaron esa noche y yo un tío más. Después de ese día apenas hablábamos, ni estudiábamos ni vivíamos en el mismo lugar pero algo hacía que de vez en cuando el recuerdo del otro apareciese de repente en nuestras cabezas. Medio año después volvimos a coincidir. Las ganas de hacernos la guerra a besos eran evidentes pero ninguno atacaba primero y los dos nos quedamos con las ganas. Nos vemos muy poco y ninguno de los dos se atreve a decir lo que siente por el otro pero nos pasamos juntos el poco tiempo que tenemos.

-No acaba de gustarme esta historia. ¡Qué par de tontos! Al final alguno de los dos acabará cansándose y habrán perdido su oportunidad

-No lo creo.

-Alguno de los dos tendría que hacer algo.

-Él ya ha dado el primer paso.

-Entonces ahora le toca a ella dar el siguiente.

-Sí, eso parece.

-¿Y cuál puede ser ese segundo paso?

-Pues…

-Ya sé. Ella podría acercarse a él lentamente y enredar su pelo entre los dedos. Podría dirigirse a su cuello, sin prisa, poco a poco, dando tiempo para que él pueda sentir el olor de su piel, acercarse cada vez más hasta que pueda sentir su respiración y acabar juntando sus labios con su cuello para que pueda sentir el calor de los mismos. Y luego podría mirarle a los ojos y congelar ese momento previo al beso, ese pequeño instante en el que todo es perfecto, en el que están tan cerca que son capaces de sentir los latidos del otro y en los que ni un exceso o defecto de lengua o un mucho o poco movimiento de la misma pueda acabar con el idealizado y esperado momento. Pero ella no se conformará con eso y le besará. Y habrá dado el segundo paso.

-Creo que los dos protagonistas deberían repetir el segundo paso toda la noche.

-O quizás él debería dar el tercero.

lunes, 16 de agosto de 2010



Son canciones las que quieren que te bese pronto

y tarde pase algo.

sábado, 14 de agosto de 2010

-Lo he dejado con Melisa.

-Me alegro.

-Joder. ¿Por qué coño te caen mal todas las chicas con las que salgo?

-No me caen mal todas, ¡no exageres! Pero es que Melisaelpelo era un poco…un poco, cómo decirlo… imbécil.

-Claro… ¡pero si ni siquiera te aprendes sus nombres! Que si el interés a la pelirroja se le acababa en el final del escote. Que si la rubia era maja y guapa y que creías que su novio opinaría lo mismo. Que si la morena sólo quería mi dinero ¿pero qué dinero? ¡si no tengo! Que la del lunar se lo iba enseñando a todos. Que la Barbie era demasiado pija. Que la Nanas era demasiado pequeña, y no hablemos de la Duquesa, demasiado mayor ¡sólo me sacaba un año! La caracaballo su propio mote lo indica. La Pansinsal era una sosa carente de temas de conversación…

-No me caen mal, me preocupo por ti. Soy tu amiga y esas chicas no te querían

-¿Tú cómo lo sabes?

-tanto…

-Espera, espera ¿tanto? ¿Cómo que tanto? ¿Qué no me querían tanto?

-Me he confundido, quería decir que no te querían suficiente.

-Bua…mejor cambiemos de tema. ¿Qué quieres de beber?

-Una coca-cola. No te querían tanto como te quiero yo.

-¿Qué, perdona? No te he oído. Habla más alto.

-¡Que la coca- cola sin hielos sordo!

viernes, 13 de agosto de 2010

martes, 10 de agosto de 2010

Carlos sabía que no podía decirle nada, que no era justo. Fue él quien hace años se marchó sin dar ninguna explicación, no tenía derecho a contarle que ahora estaba enamorado de ella. Se conocieron hace ya seis años y él sin saber muy bien por qué decidió que ya no quería saber nada más de ella. Pero ahora era distinto, ahora trabajaban juntos y pese a lo ocurrido en el pasado, prefirieron hacer borrón y cuenta nueva. ¡Y qué cuenta! Carlos había descubierto en Lara todo lo que buscaba en una chica y cada día que pasaba se convencía más de que hace seis años no llegó a conocerla de verdad. Las sonrisas con las que Lara le daba los buenos días dolían y curaban al mismo tiempo, llegaban a hablar para contarle que cometió un gran error al irse de su lado. Pero Carlos estaba decidido, aunque le temblasen las piernas cada vez que lo pensaba, aunque no fuese justo, estaba totalmente decidido a pedirle a Lara que se fuesen juntos de vacaciones, hasta había reservado dos billetes de avión a Londres, ciudad de la que Lara no paraba de decir que quería visitar. Y llegó el gran momento, el último día de trabajo antes de las vacaciones. Pasaban las horas y Carlos seguía callado, sin atreverse siquiera a mirarla. Por fin se decidió y diez minutos antes de la hora del cierre, se levantó de su silla sin quitar sus ojos de los de Lara. Pero los ojos de Lara no le miraban a él, tenían un brillo especial y Carlos pronto entendió por qué. Un chico apareció por la puerta y abrazó a Lara. Carlos pensó que él debía ser quien la abrazase y casi sintió el calor de su cuerpo. Pero no era él quien la abrazaba y mucho menos quien la besaba. Lara estaba ensimismada, no podía creerse que Roberto estuviera allí. Roberto vivía en Toulouse y no regresaba a España hasta dentro de un mes, pero allí estaba, haciendo feliz a Lara y desdichado a Carlos. Pero aún quedaba algo más, la estocada final, Roberto sacó dos billetes de avión y se los enseñó a Lara. Ésta se fundió en un cálido beso agradeciéndole así que el destino fuese Londres. Lara apenas se despidió de Carlos, un simple hasta la vuelta. De todo lo que pasó ese día, eso fue lo que menos importó a Carlos, de hecho prefirió que no se despidiera pues no habría sido capaz de decirle nada, tenía la boca seca y el corazón helado. Y allí se quedó, de pie ante la mesa de Lara, viendo como ahora ella era feliz y como él se aferraba a ese pasado en el que era él quien la abrazaba.

sábado, 7 de agosto de 2010

PONGO

- Unas cañas con los amigos.

- Tu mundo al revés.

- Desamores, que también son necesarios.

- Una buena película y mejor libro.

- Niños pequeños, es inevitable observarlos y sonreír.

- Las fiestas de los pueblos.

- Un atardecer o un amanecer o ambos.

- Abuelos que cuidan a sus nietos sin saber que los niños también les cuidan a ellos.

- Un buen helado de chocolate.

- Tu colonia en mi almohada.

- Un buen texto reivindicativo.

- Miradas cómplices.

- Justicias de todo tipo.

- Viajes por el mundo.

- Documentales de la “dos”.

- Besos, muchos besos.

- Abrazos, muchos abrazos.

- Un colegio y un hospital, parece obvio pero todavía quedan lugares donde no los hay.

Pongo un folio en blanco, pon tú lo que quieras.

jueves, 5 de agosto de 2010

martes, 3 de agosto de 2010

Era la segunda vez que coincidíamos y los dos nos habíamos quedado con las ganas. Estuve todo el camino en coche intentando imaginar cómo sería volver a verte, qué harías tú y qué haría yo, trazando un plan, un plan perfecto que recogiera todos y cada uno de los posibles movimientos. Tu mirada se encargó de hacer tambalear mi plan y tu abrazo de hacerme tambalear a mí. Demasiada gente, no podíamos cruzar dos palabras sin que ningún amigo viniera. Y de repente me abrazaste, lentamente, suavemente pero con seguridad. Después tu mano acarició mi cara mientras la otra hacia lo propio con la espalda. Tu mano bajó a mi cuello y tus labios la siguieron. Me miraste y te juro que nunca antes una mirada había conseguido congelarme de ese modo. Pero el calor de tus labios junto a los míos consiguió que mis latidos volvieran a oírse, pero esta vez más rápido, sintiéndote cada vez más adentro de mí, con un ritmo lento al principio para acelerarse después, sintiendo cada ola de placer recorriendo mi cuerpo, para acabar como empezamos, abrazados, salvo que esta vez estábamos tú y yo solos y sin ganas con las que quedarnos.

martes, 27 de julio de 2010

CANCIONES DE MI VIDA


“De haberlo sabido” no cambio nada de lo que he vivido. Aunque la verdad es que mis mejores años comienzan dando “pasos de equilibrista”. Andando por la cuerda floja, bailando al son del “rock and roll de las idiotas”. Pero después de “las palabras que me dijiste” me di cuenta de que estaba siendo “un poco idiota” y me atreví a hacer “lo que no hizo Maruja Limones”, es decir, me vi “deshaciendo el mundo” y componiéndolo a mi gusto, con mi gente como “mi paracaídas” y con un “corazón de bronce” como bandera. Cometí “un error de los grandes” pero si algo he aprendido es que a veces la felicidad la encuentras “partiendo de cero”.

Pero “para volver a volver” siempre escojo “camino Soria”, donde está mi “corazón”, donde siempre “vuelve a amanecer”, donde está mi gente y donde quiero estar “cuando se acabe el mundo”.
Y allí están ciertos “peces de ciudad”, que aunque “we no speak americano” siempre cumplen un “pacto entre caballer@s”, que ayudaron a que encontrase el “equilibrio”, que son “parte de mí”, que hacen del Capote una segunda casa, que aun estudiando a cientos de kilómetros no dicen “hasta nunca”.

Pero no diría “toda la verdad” si no hablase de Salamanca. Allí donde “a las noches les sobran los días”, donde en alguna que otra ocasión te sorprendes “con dos copas de más”, donde siempre vas a dormir “a la luz de una sonrisa”, donde aprendes que las cosas que merecen la pena cuestan, solo hay que dar un poco de “tiempo al tiempo”.
Y allí también hay “peces de agua dulce”, que logran llenar mis años universitarios de grandes “recuerdos”, que me dieron la llave cuando mi mundo estaba “cerrado por derribo”, que me dan una vela cuando “necesito la luz” y que vamos dando “espectáculo” en cualquier lugar.

Y faltas tú, aunque aún no te conozco sé que un día vendrás y me dirás: “por verte sonreír” sería capaz de recitar “poemas en el tejado”. Y juntos ganaremos “a la soledad” y pasaremos el resto de nuestras vidas “aprendiéndonos”. Y tú me dirás “duerme conmigo” y yo te mentiré y te diré que “no te quiero tanto” pero “abrázame” y no me sueltes. Pero no bebo del “licor de la impaciencia” y me entretengo con “aviones de papel” hasta que llegue el día desde el cual lo primero que vea cada mañana sea “tu pelo en mi almohada”.

Pero “a día de hoy” y si Sabina me lo permite, “al punto final de los finales, sí le seguirán dos puntos suspensivos”.

domingo, 25 de julio de 2010

Todas las mañanas cuando iba a trabajar se cruzaba con su mirada. Él era distinto, todos los días pedía dinero en el metro, lamentablemente como tantos otros, pero ese señor era diferente. Su mirada reflejaba pena, igual que la de los demás, pero la suya aún más. Tenía ojos tristes, de esos que cuentan que la vida cuando quiere es muy puta, que te da placeres pero te cobra un alto precio por ellos. Nunca se atrevía a decirle nada y ella era la única transeúnte a la que el señor no le pedía que le diese algo. No sabía explicar por qué ese señor le llamaba tanto la atención, por qué, aunque se lo proponía todos los días, no podía dejar de mirarlo, por qué le intrigaba tanto la historia de su vida.

- Por favor, ¿Podría darme un poco del bollo que está comiendo?
- ¿Del que me estoy comiendo yo? ¡Vamos hombre, que falta de consideración!

Abrió el bolso y le entregó los dos bollos que completaban el paquete.

jueves, 22 de julio de 2010

Aún no sé si llovía o era yo la que lloraba. Pero de pronto apareciste tú con un pañuelo y un paraguas. Siempre me han gustado las tormentas de verano. No me acuerdo de lo que hablamos pero tus ojos eran de un color castaño y por momentos verdes. ¿Castaños y verdes? Primera señal de que eras especial. No nos dimos los números, ¿en qué estaríamos pensando? Pero el destino quiso darnos otra oportunidad. ¡Qué leches el destino! Tú decidiste ir al concierto de Fito y yo también así que nos vimos, nada de destino, sino las consecuencias de nuestras decisiones. Esta vez sí, iba directa hacia ti para pedirte el teléfono y tú ya habías guardado mi nombre en la agenda preparado para apuntar mi número la próxima vez que nos viéramos. Segunda señal de que eras especial. No había ni un día que no nos viésemos y si no podíamos quedar nos encontrábamos cuando yo iba a comprar el pan. Tú siempre decías que pasabas por ahí y que nos encontrábamos por casualidad pero tú no sabías que el panadero me preguntó: ¿Quién es ese chico que se pasa rato y rato esperando en la puerta de la panadería hasta que llegas tú? Él… un chico especial, y ¿sabes? va por la tercera señal. El verano iba acabándose, los dos lo sabíamos pero ninguno se atrevía a decirlo. No me digas que me quieres si en septiembre te vas. Pero tú hiciste el verano más largo, te quedaste todo septiembre. Sí, eras un chico especial. Pero la despedida llegó y creo que hubiese dolido menos si no hubiese sido yo la que dijese te quiero.

martes, 20 de julio de 2010

-No eres tú, soy yo.

-Claro que eres tú, eres idiota.

-Sabía que esto no era buena idea.

-Venga va, lo siento, si quieres lo volvemos a intentar y prometo ponerme serio, de verdad.

-No es eso, no puedo hacerlo, no puedo decírselo, no puedo romper con ella.

-Lo que creo es que en realidad no quieres hacerlo, que tienes miedo de que un día se vaya y te deje solo, por eso la echas de tu vida.

lunes, 19 de julio de 2010

viernes, 16 de julio de 2010

-No me llames.

-¿Eh?

-Que no me llames.

-Pero ¿qué estás diciendo?

-Joder, que no me llames, vamos digo yo que no es tan difícil de entender.

-No sabes lo que estás diciendo.

-Claro que lo sé, no quiero que me llames.

-Yo no te he llamado nunca.

-Quizás, diciéndote que no lo hagas algún día me llames. Tranquila, no tardaré más de un tono en cogértelo.

jueves, 15 de julio de 2010



¿Quién sabe lo que cuesta preguntar cuando ya sabes lo que vas a oír?

martes, 13 de julio de 2010

Situación: chico sentado en la playa. Es de noche, está solo y llorando. Se le acerca una chica y le da un pañuelo.

Chico: me pregunto si das a todos los tíos que te encuentras un pañuelo.

Chica: ¿crees que doy a todos los tíos que me encuentro un pañuelo?

Chico: sí

Chica: uf… respuesta incorrecta


La chica se aleja.


Chico: y también eres capaz de irte y dejar sola a una persona que no está bien.

Chica: yo no me he ido, tú me has echado

Chico: quédate.

Chica: ¿por qué tendría que hacerlo?

Chico: ¿por qué no?

Chica: ¿Qué crees que es más salado el mar o una lágrima? Me explico, si coges una lágrima y una gota del mar ¿cuál tendrá más sal?

Chico: no sé, ¿el mar?

Chica: lo dudo, la lágrima escuece más.

Chico: ¿No vas a preguntarme por qué lloro?

Chica: prefiero intentar que dejes de hacerlo.

Chico: ¿y por qué? No me conoces.

Chica: porque la sal en exceso no es buena.

Chico: nada en exceso es bueno.

Chica: hay algo que sí.

Chico: ¿el qué?

Chica: cierra los ojos.

Chico: ¿sabes? hay algo más salado que una lágrima.

Chica: ¿el qué?

Chico: un beso con sabor a sal.

sábado, 10 de julio de 2010

El fin del mundo ha llegado. Hace ya, conté que Satán había elegido forma de señora en un supermercado. Esta vez ha mutado y ha elegido a una de las especies más inteligentes que existen, Satán ahora es un pulpo. Pero no un pulpo cualquiera, no señores, eso sería demasiado vulgar para Satán, un pulpo que tiene en sus tentáculos el poder de predecir el futuro de la vida humana, qué digo de la vida humana, del universo entero!!! Un pulpo que adivina quién ganará los partidos en el Mundial. Yo es que me paro a pensarlo y me da hasta miedo. No que un pulpo adivine el futuro, ¿Rappel no hacía algo parecido? Lo que realmente me asusta es que un pulpo adivinador llene minutos y minutos de telediarios y páginas y páginas de periódicos y revistas. Me pregunto qué sentirá Pedro Piqueras al ver que la noticia que viene después de una nueva muerte en las carreteras sea que un jodido pulpo adivina resultados. Pero no me malinterpreten, no tengo nada en contra del pulpo, si encima da a España como ganadora (no deberíamos ni jugar el partido, el pulo ha hablado, amén hermano). Lo que de verdad que no llego a entender es el fervor extremista que está causando la roja. Echando la vista atrás me asombro ante el hecho de que algunos (miles) seguidores desconfiaran de la ahora considerada la mejor selección del mundo (y sin jugar el partido oye, que no sólo lo dice el pulpo, que también lo dicen los manolos) aunque bueno anda qué no ha llovido desde aquello, ah no esperen, que fue en este mismo Mundial ante Suiza.

Pero saben, no sólo me asusta, también me entristece. Lamento que el fútbol sea lo único que consiga unir a esta España tan bipartidista. Da igual que Puyol sea catalán, del PP, del PSOE o del partido contra la explotación de los pulpos con tal de que marque o evite goles. Me gusta el fútbol, quiero que España gane el Mundial, celebraré los goles y pasaré una buena tarde de fútbol con l@s amig@s pero no esperen que mire para otro lado cuando veo que esto se nos va un poco de las manos.

Un pulpo… ¡qué listo este Satán!

viernes, 9 de julio de 2010

Hablemos de mí



Me gusta ser como mi padre y que mis tías me digan que les recuerdo a su madre, bueno eso no me gusta, eso me llena de orgullo. Me gusta tener pocos amigos pero buenos y el haber echado de mi vida a gente que no merecía estar en ella o haber salido de vidas en las que yo no merecía estar, según se mire.

Me gusta ser capaz de salir adelante, enfrentarme a los obstáculos, mirarles a la cara y superarlos, o por lo menos intentarlo. Me gusta luchar por lo que quiero y que sólo me quede un año para acabar la carrera que siempre he querido estudiar. Me gustan mis locuras y mi baile pero sobre todo que los demás bailen conmigo.

Me gusta haber encontrado a alguien que lleven más de 19 años aguantándome, a alguien que lleve más de 3 soportándome 24 horas al día, a alguien a la que puedo llamar albaricoque, a alguien que sean mis cachondas, a alguien que sea el guiri, a alguien que se suban a la tarima conmigo, a alguien que comparta el frikismo de los cantautores conmigo, a alguien que sea mi socio, a alguien a los que El Machado nos ha unido.

Me gusta dar sin tener que recibir nada a cambio y que pese a obtener una de cal y otra de arena siga estando allí. Me gusta el juego de miradas con los tíos y el tonteo previo a empezar a hablar con ellos. Me gustan los pequeños detalles.

Me gusta viajar en coche, sobre todo en buena compañía. Me gusta andar bajo la lluvia y hacer reír. Me gusta que se me empañen las gafas y reivindicar lo que creo que es justo.

Me gusta escucharte e intentar ayudarte aunque dudo que pueda hacerlo siempre. Me gusta volver a comerme el mundo después de que se me indigestase.

Me gustas tú.

Me gusto yo… y también mi modestia.

jueves, 8 de julio de 2010

miércoles, 7 de julio de 2010

II

Tú no lo sabes pero todas las noches sueño contigo, y en mis sueños hacemos el amor poco a poco, sintiéndonos el uno al otro. Tú no lo sabes pero cuando voy a comprarte el pan mi mirada te dice todo lo que yo no me atrevo. Tú no lo sabes pero todas las demás barras de pan que tienes en la estantería no me gustan. Tú no lo sabes pero me muero de ganas de contestarle a Doña Luisa que ya has encontrado novia. Tú no lo sabes pero tu sonrisa es la razón por la que madrugo en vacaciones. Tú no lo sabes pero odio la Universidad porque me voy y tardo demasiado en volver y te odio porque ni te acordarás de mi y me odio porque te echo de menos y cuando llego a la estación busco tu mirada entre la gente. Tú no lo sabes pero siempre pongo la mano cuando me das las vueltas para que nuestros cuerpos se rocen. Tú no lo sabes pero desearía hacer el amor contigo cada día. Tú no lo sabes pero sólo tú me haces reír a carcajadas y consigues hacer el mundo más pequeño con las tuyas. Tú no lo sabes pero te quiero.

martes, 6 de julio de 2010

I

Tú no lo sabes pero todas las noches sueño contigo, y en mis sueños eres mía, y te hago el amor poco a poco, sintiendo cada pliegue de tu piel, llorando cada gota de sudor derramada. Tú no lo sabes pero a tus ojos de gata, que me miran todas las mañanas cuando vienes a comprar el pan, yo les respondo con piel de gallina. Tú no lo sabes pero todas las mañanas guardo la mejor barra de pan para ti, aunque sea una tontería y aunque tú ni siquiera te des cuenta. Tú no lo sabes pero cuando me guiñas un ojo cuando Doña Luisa me dice que a ver cuando me echo una novia, yo me sonrojo. Tú no lo sabes pero tus buenos días son la razón por la que vuelvo cada día a la rutina. Tú no lo sabes pero odio la Universidad porque te vas y tardas demasiado en volver y te odio porque ni te acordarás de mí y me odio porque no puedo sacarte de mi cabeza y cada día te busco entre la gente. Tú no lo sabes pero tiemblo si al darte las vueltas rozo tu mano. Tú no lo sabes pero desearía hacerte el amor cada día. Tú no lo sabes pero cada vez que me sonríes me fallan las piernas y si consigo sacarte una carcajada el mundo se hace más pequeño. Tú no lo sabes pero te quiero.

lunes, 5 de julio de 2010




¿Quién se estrella cuando tú te estrellas también?


Si un nombre te viene a la cabeza, aunque sólo sea uno, tu vida merecerá la pena. Gente a tu alrededor habrá mucha pero muy pocos estarán dispuestos a estrellarse contigo.

viernes, 2 de julio de 2010



Por eso junio es mi mes preferido, concretamente finales de junio, creo que es de las semanas más completas del año. En siete días acabas con la tanda de exámenes de un curso, cumples un año más y disfrutas de las fiestas de San Juan.

Del examen poco que decir, un mes para estudiar una asignatura, más que aprobado, bueno eso creo.

De San Juan, tendría tantos buenos momentos que contar y tantas emociones que transmitir que creo que no soy capaz de hacerlo. Es curioso pero cada año me convenzo más de que hay que ser soriano(o llevar muchos años en Soria) para poder vivirlas de verdad, no me refiero a disfrutarlas y pasarlo bien, sino a sentirlas, a llorar de emoción en “el Pregón” y de pena en el “Adiós, adiós San Juan”. Y es que ya lo dijo la Jurada: “porque mientras quede un soriano habrá fiestas sanjuaneras”.

De mi cumpleaños… no suelo darle mucha importancia, como dice una amiga: somos más de días cualquiera. Pero la verdad es que esperaba más de ti, y de ti, y sí, también de ti, pero el año más vieja me ha enseñado que soy yo la que espera demasiado y que quizás importamos menos de lo que pensamos. Pero lo dicho, me quedo con lo bueno: las llamadas desde Londres y México, el vaso robado “del Chino” de todos los años, con la rosa del jardín, con la rosa Felisidades, con el regalo dos días después totalmente inesperado… con los buenos momentos que me regaláis cada día.

jueves, 1 de julio de 2010

Duele, la vida duele, y quien diga lo contrario no vive. Pero además de inevitable, el dolor es necesario. Sin embargo nos pasamos la vida intentando evitar hacernos y que nos hagan daño, cosa que es legítima por supuesto, cosa que deja de serlo cuando no nos damos cuenta de que en realidad estamos haciendo la herida más profunda. No somos capaces de tomar la decisión que nos causará daño a corto plazo pero que en el fondo sabemos que es la correcta. Nos aferramos a un clavo ardiendo, nos enganchamos a los granos de arena que nos dan sin tener en cuenta toda la cal recogida, somos capaces de autoconvencernos de que en realidad no duele tanto aunque los ojos hayan llorado demasiado.

No hay heridas que no cicatricen nunca, todo, absolutamente todo, acaba sanando. El tiempo es un gran anestésico: no acaba con el dolor pero te ayuda a calmarlo.

Nos aferramos a un clavo ardiendo, cosa que no tiene sentido, o sí. ¿Merece la pena ese clavo?

Por qué

Porque soy diferente, porque no me mido por los demás, sino por ti.
Porque tengo la cabeza dura como una piedra,
porque me gusta mi pasado,
porque el miedo a la soledad me aterra,
porque te veo y se me parte el alma,
porque me gusta el amor a contracorriente,
porque nadie dijo que sería fácil,
porque todos nos equivocamos y no todos sabemos perdonar,
porque la alegría de mi vida voló por mis malas artes,
porque a veces hacemos las cosas sin saber por qué.
Porque a veces, todo, no significa nada y poco, significa un mundo
Porque me gusta escuchar la llamada de mi corazón, aun a sabiendas de que quizá me hará más daño.
Porque siempre fui mas emocional que racional.
Porque te quiero y más no te puedo perder, porque sólo tengo que ganar…

Porque la confianza cuesta ganarla una vida, y perderla sólo un segundo.
Porque nos hemos defraudado.
Porque la distancia no ayuda, y los celos aprovechan,
porque la costumbre nos ha hecho relajarnos, porque los años hacen que te descuides, y te fíes.
Porque necesitamos una vida para querernos y una tarde para odiarnos,
porque el amor no deja ver lo que realmente hay detrás,
porque a veces esperamos algo de los demás que tan solo es la idea que hemos creado en nuestra cabeza.
Porque el dolor seguramente no nos deje volver a lo que fuimos.
Porque te odio, aun a sabiendas de que te quiero.

Porque a menudo, los grises mueren en virtud del blanco y el negro y a mí me gustaría vivir en la mitad


Adrián Miguel Mateo

miércoles, 23 de junio de 2010

Mi padre se recorre Valonsadero, da igual que el día de antes haya estado horas andando por él, no se cansa porque allí siempre encuentra algo nuevo, alguna historieta que contar… porque allí se encuentra a sí mismo.

El mismo que cuando vuelves de fiesta te mira a los ojos para ver las condiciones en las que llegas y el mismo que si te descuidas te dice hasta con qué has mezclado las coca-colas que entre risas le has dicho que te tomaste. El mismo que lo pasa mal cuando ve que cometo sus mismos errores sin saber que en realidad no me importa si así consigo ser como él.

Pero no anda solo, mi madre anda con él. No importa hacia dónde porque van juntos. Así llevan más de 25 años, siguiendo la misma dirección.

Mi madre, no una amiga, mi madre. La misma que no evita la caída sino que amortigua el golpe. La única capaz de calmarme me pase lo que me pase.

Familia de costumbres, siempre el mismo sitio para almorzar en Valonsadero cuando son fiestas. “Cuando dejemos de venir aquí mal asunto, será que estamos muy mal” se oye decir a mi madre. Y tú piensas que aún queda mucho tiempo para que ese día llegue pero que acabará llegando y el miedo recorre tu cuerpo y te paraliza. Pero te das cuenta de que si dejas que el miedo a perder lo que tienes te paralice, lo único que consigues es perderlo antes de tiempo.

Por eso les miras, y te ves en ellos.

martes, 22 de junio de 2010



Pequeños e inesperados detalles =)

lunes, 21 de junio de 2010

Hoy cumples 22 años, la verdad es que parece mentira, el tiempo pasa tan deprisa. Pero pronto me viene la resta a la cabeza y me da 19, diecinueve años de amistad que se dice pronto y ese número sí que marea. Diecinueve años con sus buenos, grandes y algún que otro mal momento, pero hay algo mucho más importante que eso: desde el primer día que entramos en la clase de 3 años seguimos sumando momentos.

Años llenos de viajes, primero con el Santo Domingo y ahora con La Cuadrilla de la Muerte. En el autobús siempre sentadas juntas, no importaba que hubiese sitios libres, siempre una al lado de la otra como buenas capi y subcapi. ¡Y con La Cuadrilla de la Muerte! Dios mío qué cantidad de anécdotas hay para contar: cuando casi morimos en San Sebastián, o en la Playa Pita, o el nacimiento de DJ Yagüe, o la manera cuanto menos curiosa de abrir las puertas del metro de Madrid…

La Dioce, ¡Ay la Dioce cuántas veces nos habrá visto encontrarnos y cuántas idas y venidas del colegio e instituto! Y aunque la universidad ha marcado recorridos distintos, no ha cambiado nada, da igual que pase una semana o un mes, es volver a Soria y todo sigue igual, bueno excepto el tomate de las bravas de El Capote.

Son muchos momentos vividos, 19 años dan para mucho: gente que se ha quedado en el camino, otra que se ha ido incorporando dando lugar incluso a historias de amor y otra que sigue desde el principio. Feliz cumpleaños luces.

viernes, 18 de junio de 2010

QUITO:

- La distancia que nos separa.

- Las mentiras y las verdades a medias que no son sino lo mismo.

- El dolor convertido en rutina.

- Las noches en las que la cama enfría demasiado.

- La venda que no te deja ver que siempre hay una luz a lo lejos.

- Las madres ante la tumba de sus hijos.

- El burka y a quien se cree con derecho a prohibirlo.

- La resaca de los domingos (y la de los miércoles, viernes y sábados)

- La dejadez de quien es joven pero se sabe viejo.

- Las muertes, todas, es una vida menos y siempre alguien que la llora.

- La ignorancia hecha osadía.

- Las ganas que tengo de verte y a la vez de olvidarte.

- Los exámenes en blanco.

- Las sonrisas falsas, sonreír a alguien y que no sea verdad…uff.

- Los martes porque si quitase los lunes el fin de semana no sería lo mismo.

- La sangre derramada, no hay causa que la justifique ni conciencia que la limpie.

- La impotencia.

- El dinero a los ricos para dárselo a quien de verdad sufre la crisis.

- El amor no correspondido.

- A quien cree que es suya o de nadie.

- A quien es de España sólo cuando gana.

- A quien se cree con derecho a perdonar mis pecados mientras él los comete con niños.


Quito el que, en realidad, todo lo anterior no pueda quitarse.

miércoles, 16 de junio de 2010




Siete de la mañana, coges un autobús, seis horas de viaje te esperan. No puedes dormirte y empiezas a replantearte que quizás los demás tengan razón y sea una locura. Es una locura está claro pero lo que los demás no saben es que las locuras suelen merecer la pena. Se oyen los primeros acordes… sí, merece la pena.

La mejor voz del mundo ahora canta en garajes. Un garaje o un bar o qué más da donde, cualquier sitio es bueno para darse cuenta de que Diana no está bien de la cabeza y la que pregunta por qué la quieren ni te canto o cuento; de que el artista no es el que llena estadios y de que tres años después, la frase se le hizo rutina el dolor sigue doliendo demasiado.

Andrés no es cantautor, es más que eso. No hace música, crea arte. No toca la guitarra, se funde con ella. No sólo consigue emocionarte, sino que no te deja indiferente. Andrés no es marinero, es salitre.

Y aparece Marwan y la música se hace doble. Su complicidad se convierte en melodía y su amistad en risas. Aún me pregunto cómo caben dos grandes en un garaje.

Lo que empieza como una locura express acaba a las siete de la mañana anulando los billetes de vuelta, con dos personas recorriéndose más de 600 km. en una tarde para que pueda disfrutar del segundo concierto (gracias), conociendo a una familia llena de buenas personas y siendo un fin de semana surrealista pero uno de los mejores de mi vida.

Dime tú qué hace una soriana en Santander… pero es que le oí en concierto y me cambió la vida.

lunes, 14 de junio de 2010

En cuestión de pocos minutos, había montañas de cemento y tierras por todas partes. Las calles se abrieron como venas reventadas. La sangre corrió hasta que se secó en el suelo, donde quedaron pegados los cuerpos inmóviles, como los escombros tras una inundación.

Pegados al suelo hasta el último de ellos. Un mar de almas.

¿Fue el destino?
¿La mala suerte?
¿Eso los dejó pegados al suelo?
Por supuesto que no.
No seamos estúpidos.

Seguramente las bombas, arrojadas por humanos escondidos entre las nubes, tuvieron algo que ver.


La ladrona de libros de Markus Zusak.

martes, 8 de junio de 2010

La noche que nos conocimos sobró todo. Sobraba la música, la gente, incluso el segundo en que nos conocimos. Los dos sabíamos que nos buscábamos mucho antes de encontrarnos. Ganaste el juego de sonrisas, en el de miradas empatamos, o eso creíste, yo ya te miraba mucho antes de que empezásemos a hablar. Sobraban las ganas de quererse, de jurarse amor eterno. Nunca nos enamoraríamos, nunca nos diríamos te quiero, ésas eran las normas. Tú chico sonrisas, yo chica sincera, los nombres también sobraban. Entre una masa de cuerpos mojados de fiesta sólo estábamos tú y yo hasta que desaparecimos. Desaparecimos en el momento en que tus labios rozaron los míos y dejamos de ser tú y yo para convertirnos en uno solo. Esa noche nos amamos como sólo dos personas que no se aman pueden hacerlo. Nos hicimos felices como sólo dos personas que no son felices juntas pueden hacerlo. Esa noche olvidamos que en realidad no nos queríamos. Llegó el momento de la despedida, oh dios mío ese momento sí que sobraba. Me alejé. Tu voz se oía cada vez más distante: sabes chica sincera, también perdiste el juego de miradas, yo ya te miraba mucho antes de que empezásemos a hablar. No pude decir nada, sólo podía repetirme: nunca nos enamoraríamos, nunca nos diríamos te quiero, ésas eran las normas. Normas que sólo dos personas que saben que no van a cumplirlas pondrían.

lunes, 7 de junio de 2010

Soria


Mujer de rutinas, hablo de mí, no de ella. Siempre que regreso a Soria me gusta pasear por San Saturio, en realidad, necesito pasear por San Saturio. No hay nada que me recargue más las pilas que el aire fresco (a veces demasiado fresco incluso en verano) en la cara mientras sigo el cauce del río con mis pies, sólo con mis pies pues mi imaginación está demasiado entretenida en sus cosas. Me gusta pensar que ese mismo camino que recorro, hace años lo pisaron grandes figuras literarias. ¿Qué tal Don Gustavo? Muy bien Don Antonio. ¿Algo en mente? Alguna que otra leyenda ronda mi cabeza. Espero poder leerla pronto, pero ande ande no sea receloso y deme un adelanto. Todo a su debido tiempo Don Antonio, todo a su debido tiempo. Mucho le veo por el Monte de las Ánimas últimamente, ¿qué le rondará por la cabeza Don Gustavito? Bueno, bueno, la élite de la literatura reunida. Buenos días Don Gerardo, ¿ya de vuelta? Sí, hoy he madrugado y ya me he dado la vuelta mañanera. Bueno señores yo les dejo. Adiós Don Gustavo. ¿Ya tiene los billetes? Qué va Don Antonio, me da tanta pena irme que nunca encuentro un buen momento para ir a comprarlos. No se preocupe Don Gerardo, yo seguiré bajando todos los días a estar con el río, bueno todos los días hasta que mis piernas me lo permitan y cuando dejen de hacerlo pediré a Leonor que me traiga.

Sí, ya lo sé, conversaciones imposibles si tenemos en cuenta las fechas, pero ya os he dicho que mi imaginación se entretiene en sus cosas.