miércoles, 23 de junio de 2010

Mi padre se recorre Valonsadero, da igual que el día de antes haya estado horas andando por él, no se cansa porque allí siempre encuentra algo nuevo, alguna historieta que contar… porque allí se encuentra a sí mismo.

El mismo que cuando vuelves de fiesta te mira a los ojos para ver las condiciones en las que llegas y el mismo que si te descuidas te dice hasta con qué has mezclado las coca-colas que entre risas le has dicho que te tomaste. El mismo que lo pasa mal cuando ve que cometo sus mismos errores sin saber que en realidad no me importa si así consigo ser como él.

Pero no anda solo, mi madre anda con él. No importa hacia dónde porque van juntos. Así llevan más de 25 años, siguiendo la misma dirección.

Mi madre, no una amiga, mi madre. La misma que no evita la caída sino que amortigua el golpe. La única capaz de calmarme me pase lo que me pase.

Familia de costumbres, siempre el mismo sitio para almorzar en Valonsadero cuando son fiestas. “Cuando dejemos de venir aquí mal asunto, será que estamos muy mal” se oye decir a mi madre. Y tú piensas que aún queda mucho tiempo para que ese día llegue pero que acabará llegando y el miedo recorre tu cuerpo y te paraliza. Pero te das cuenta de que si dejas que el miedo a perder lo que tienes te paralice, lo único que consigues es perderlo antes de tiempo.

Por eso les miras, y te ves en ellos.

martes, 22 de junio de 2010



Pequeños e inesperados detalles =)

lunes, 21 de junio de 2010

Hoy cumples 22 años, la verdad es que parece mentira, el tiempo pasa tan deprisa. Pero pronto me viene la resta a la cabeza y me da 19, diecinueve años de amistad que se dice pronto y ese número sí que marea. Diecinueve años con sus buenos, grandes y algún que otro mal momento, pero hay algo mucho más importante que eso: desde el primer día que entramos en la clase de 3 años seguimos sumando momentos.

Años llenos de viajes, primero con el Santo Domingo y ahora con La Cuadrilla de la Muerte. En el autobús siempre sentadas juntas, no importaba que hubiese sitios libres, siempre una al lado de la otra como buenas capi y subcapi. ¡Y con La Cuadrilla de la Muerte! Dios mío qué cantidad de anécdotas hay para contar: cuando casi morimos en San Sebastián, o en la Playa Pita, o el nacimiento de DJ Yagüe, o la manera cuanto menos curiosa de abrir las puertas del metro de Madrid…

La Dioce, ¡Ay la Dioce cuántas veces nos habrá visto encontrarnos y cuántas idas y venidas del colegio e instituto! Y aunque la universidad ha marcado recorridos distintos, no ha cambiado nada, da igual que pase una semana o un mes, es volver a Soria y todo sigue igual, bueno excepto el tomate de las bravas de El Capote.

Son muchos momentos vividos, 19 años dan para mucho: gente que se ha quedado en el camino, otra que se ha ido incorporando dando lugar incluso a historias de amor y otra que sigue desde el principio. Feliz cumpleaños luces.

viernes, 18 de junio de 2010

QUITO:

- La distancia que nos separa.

- Las mentiras y las verdades a medias que no son sino lo mismo.

- El dolor convertido en rutina.

- Las noches en las que la cama enfría demasiado.

- La venda que no te deja ver que siempre hay una luz a lo lejos.

- Las madres ante la tumba de sus hijos.

- El burka y a quien se cree con derecho a prohibirlo.

- La resaca de los domingos (y la de los miércoles, viernes y sábados)

- La dejadez de quien es joven pero se sabe viejo.

- Las muertes, todas, es una vida menos y siempre alguien que la llora.

- La ignorancia hecha osadía.

- Las ganas que tengo de verte y a la vez de olvidarte.

- Los exámenes en blanco.

- Las sonrisas falsas, sonreír a alguien y que no sea verdad…uff.

- Los martes porque si quitase los lunes el fin de semana no sería lo mismo.

- La sangre derramada, no hay causa que la justifique ni conciencia que la limpie.

- La impotencia.

- El dinero a los ricos para dárselo a quien de verdad sufre la crisis.

- El amor no correspondido.

- A quien cree que es suya o de nadie.

- A quien es de España sólo cuando gana.

- A quien se cree con derecho a perdonar mis pecados mientras él los comete con niños.


Quito el que, en realidad, todo lo anterior no pueda quitarse.

miércoles, 16 de junio de 2010




Siete de la mañana, coges un autobús, seis horas de viaje te esperan. No puedes dormirte y empiezas a replantearte que quizás los demás tengan razón y sea una locura. Es una locura está claro pero lo que los demás no saben es que las locuras suelen merecer la pena. Se oyen los primeros acordes… sí, merece la pena.

La mejor voz del mundo ahora canta en garajes. Un garaje o un bar o qué más da donde, cualquier sitio es bueno para darse cuenta de que Diana no está bien de la cabeza y la que pregunta por qué la quieren ni te canto o cuento; de que el artista no es el que llena estadios y de que tres años después, la frase se le hizo rutina el dolor sigue doliendo demasiado.

Andrés no es cantautor, es más que eso. No hace música, crea arte. No toca la guitarra, se funde con ella. No sólo consigue emocionarte, sino que no te deja indiferente. Andrés no es marinero, es salitre.

Y aparece Marwan y la música se hace doble. Su complicidad se convierte en melodía y su amistad en risas. Aún me pregunto cómo caben dos grandes en un garaje.

Lo que empieza como una locura express acaba a las siete de la mañana anulando los billetes de vuelta, con dos personas recorriéndose más de 600 km. en una tarde para que pueda disfrutar del segundo concierto (gracias), conociendo a una familia llena de buenas personas y siendo un fin de semana surrealista pero uno de los mejores de mi vida.

Dime tú qué hace una soriana en Santander… pero es que le oí en concierto y me cambió la vida.

lunes, 14 de junio de 2010

En cuestión de pocos minutos, había montañas de cemento y tierras por todas partes. Las calles se abrieron como venas reventadas. La sangre corrió hasta que se secó en el suelo, donde quedaron pegados los cuerpos inmóviles, como los escombros tras una inundación.

Pegados al suelo hasta el último de ellos. Un mar de almas.

¿Fue el destino?
¿La mala suerte?
¿Eso los dejó pegados al suelo?
Por supuesto que no.
No seamos estúpidos.

Seguramente las bombas, arrojadas por humanos escondidos entre las nubes, tuvieron algo que ver.


La ladrona de libros de Markus Zusak.

martes, 8 de junio de 2010

La noche que nos conocimos sobró todo. Sobraba la música, la gente, incluso el segundo en que nos conocimos. Los dos sabíamos que nos buscábamos mucho antes de encontrarnos. Ganaste el juego de sonrisas, en el de miradas empatamos, o eso creíste, yo ya te miraba mucho antes de que empezásemos a hablar. Sobraban las ganas de quererse, de jurarse amor eterno. Nunca nos enamoraríamos, nunca nos diríamos te quiero, ésas eran las normas. Tú chico sonrisas, yo chica sincera, los nombres también sobraban. Entre una masa de cuerpos mojados de fiesta sólo estábamos tú y yo hasta que desaparecimos. Desaparecimos en el momento en que tus labios rozaron los míos y dejamos de ser tú y yo para convertirnos en uno solo. Esa noche nos amamos como sólo dos personas que no se aman pueden hacerlo. Nos hicimos felices como sólo dos personas que no son felices juntas pueden hacerlo. Esa noche olvidamos que en realidad no nos queríamos. Llegó el momento de la despedida, oh dios mío ese momento sí que sobraba. Me alejé. Tu voz se oía cada vez más distante: sabes chica sincera, también perdiste el juego de miradas, yo ya te miraba mucho antes de que empezásemos a hablar. No pude decir nada, sólo podía repetirme: nunca nos enamoraríamos, nunca nos diríamos te quiero, ésas eran las normas. Normas que sólo dos personas que saben que no van a cumplirlas pondrían.

lunes, 7 de junio de 2010

Soria


Mujer de rutinas, hablo de mí, no de ella. Siempre que regreso a Soria me gusta pasear por San Saturio, en realidad, necesito pasear por San Saturio. No hay nada que me recargue más las pilas que el aire fresco (a veces demasiado fresco incluso en verano) en la cara mientras sigo el cauce del río con mis pies, sólo con mis pies pues mi imaginación está demasiado entretenida en sus cosas. Me gusta pensar que ese mismo camino que recorro, hace años lo pisaron grandes figuras literarias. ¿Qué tal Don Gustavo? Muy bien Don Antonio. ¿Algo en mente? Alguna que otra leyenda ronda mi cabeza. Espero poder leerla pronto, pero ande ande no sea receloso y deme un adelanto. Todo a su debido tiempo Don Antonio, todo a su debido tiempo. Mucho le veo por el Monte de las Ánimas últimamente, ¿qué le rondará por la cabeza Don Gustavito? Bueno, bueno, la élite de la literatura reunida. Buenos días Don Gerardo, ¿ya de vuelta? Sí, hoy he madrugado y ya me he dado la vuelta mañanera. Bueno señores yo les dejo. Adiós Don Gustavo. ¿Ya tiene los billetes? Qué va Don Antonio, me da tanta pena irme que nunca encuentro un buen momento para ir a comprarlos. No se preocupe Don Gerardo, yo seguiré bajando todos los días a estar con el río, bueno todos los días hasta que mis piernas me lo permitan y cuando dejen de hacerlo pediré a Leonor que me traiga.

Sí, ya lo sé, conversaciones imposibles si tenemos en cuenta las fechas, pero ya os he dicho que mi imaginación se entretiene en sus cosas.

miércoles, 2 de junio de 2010

Partiendo de cero Guaraná



... El telón no ha bajado... ni bajará

martes, 1 de junio de 2010

Un billete de ida para Soria. ¿Sólo de ida? Sí, sólo de ida.

Así comienza todo. En realidad así comienza el fin de otro curso. Parece mentira, el tiempo pasa tan deprisa, perdón, conseguís que el tiempo pase tan deprisa. Podría daros las gracias por este gran año pero es que en realidad ha sido tan increíble que un gracias no es suficiente. Sólo espero que haya conseguido hacer que disfrutéis de Salamanca tanto como vosotras lo habéis hecho por mí.

No me despedí el útlimo día ni pienso hacerlo ahora. De hecho, no voy a deciros adiós nunca.

Volveremos a Salamanca, volveremos siempre.