- La distancia que nos separa.
- Las mentiras y las verdades a medias que no son sino lo mismo.
- El dolor convertido en rutina.
- Las noches en las que la cama enfría demasiado.
- La venda que no te deja ver que siempre hay una luz a lo lejos.
- Las madres ante la tumba de sus hijos.
- El burka y a quien se cree con derecho a prohibirlo.
- La resaca de los domingos (y la de los miércoles, viernes y sábados)
- La dejadez de quien es joven pero se sabe viejo.
- Las muertes, todas, es una vida menos y siempre alguien que la llora.
- La ignorancia hecha osadía.
- Las ganas que tengo de verte y a la vez de olvidarte.
- Los exámenes en blanco.
- Las sonrisas falsas, sonreír a alguien y que no sea verdad…uff.
- Los martes porque si quitase los lunes el fin de semana no sería lo mismo.
- La sangre derramada, no hay causa que la justifique ni conciencia que la limpie.
- La impotencia.
- El dinero a los ricos para dárselo a quien de verdad sufre la crisis.
- El amor no correspondido.
- A quien cree que es suya o de nadie.
- A quien es de España sólo cuando gana.
- A quien se cree con derecho a perdonar mis pecados mientras él los comete con niños.
Quito el que, en realidad, todo lo anterior no pueda quitarse.
viernes, 18 de junio de 2010
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Me encantó y cuántas cosas quitaría yo también, si pudiera. Un beso!!
ResponderEliminarpues quítalo! me gustó.
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