-No me llames.
-¿Eh?
-Que no me llames.
-Pero ¿qué estás diciendo?
-Joder, que no me llames, vamos digo yo que no es tan difícil de entender.
-No sabes lo que estás diciendo.
-Claro que lo sé, no quiero que me llames.
-Yo no te he llamado nunca.
-Quizás, diciéndote que no lo hagas algún día me llames. Tranquila, no tardaré más de un tono en cogértelo.
-¿Eh?
-Que no me llames.
-Pero ¿qué estás diciendo?
-Joder, que no me llames, vamos digo yo que no es tan difícil de entender.
-No sabes lo que estás diciendo.
-Claro que lo sé, no quiero que me llames.
-Yo no te he llamado nunca.
-Quizás, diciéndote que no lo hagas algún día me llames. Tranquila, no tardaré más de un tono en cogértelo.
puede que funcione... nunca se sabe!
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