Por eso junio es mi mes preferido, concretamente finales de junio, creo que es de las semanas más completas del año. En siete días acabas con la tanda de exámenes de un curso, cumples un año más y disfrutas de las fiestas de San Juan.
Del examen poco que decir, un mes para estudiar una asignatura, más que aprobado, bueno eso creo.
De San Juan, tendría tantos buenos momentos que contar y tantas emociones que transmitir que creo que no soy capaz de hacerlo. Es curioso pero cada año me convenzo más de que hay que ser soriano(o llevar muchos años en Soria) para poder vivirlas de verdad, no me refiero a disfrutarlas y pasarlo bien, sino a sentirlas, a llorar de emoción en “el Pregón” y de pena en el “Adiós, adiós San Juan”. Y es que ya lo dijo la Jurada: “porque mientras quede un soriano habrá fiestas sanjuaneras”.
De mi cumpleaños… no suelo darle mucha importancia, como dice una amiga: somos más de días cualquiera. Pero la verdad es que esperaba más de ti, y de ti, y sí, también de ti, pero el año más vieja me ha enseñado que soy yo la que espera demasiado y que quizás importamos menos de lo que pensamos. Pero lo dicho, me quedo con lo bueno: las llamadas desde Londres y México, el vaso robado “del Chino” de todos los años, con la rosa del jardín, con la rosa Felisidades, con el regalo dos días después totalmente inesperado… con los buenos momentos que me regaláis cada día.
Yo también cumplo años a finales de junio, y tengo esa misma sensación, lo bueno es quedarse con las pequeñas cosas q sí se repiten, y nos roban una sonrisa...
ResponderEliminarfelicidades! :)