- Todavía es pronto para irse a casa.
- ¿Qué quieres que haga? Mis amigas me han dejado colgada yéndose cada una con un tío a cuál más feo. La situación ya es bastante humillante pero si encima un desconocido se da cuenta y te lo dice, es más humillante todavía.
- Si te sirve de consuelo los feos de los que hablas son mis amigos.
- Lo siento no quería insultarles, bueno sí, la verdad que no son muy guapos que digamos.
- Se me ocurre algo mejor que irte a tu casa.
- No pienso ir a la tuya.
- ¿Y a otro bar a tomar una cerveza?
- Pero pago yo, bienvenido al siglo XXI. La gente está equivocada con eso de la igualdad, hay gente que confunde la lucha de la mujer con que las cosas tornen y entonces las mujeres estén por encima. Eso no es igualdad, es dejar de estar abajo para estar arriba y eso le gusta a todo el mundo pero nadie quiere dejar de estar arriba, cosa lógica y normal. Buf… vaya chapa te estoy dando, tú cuando veas que empiezo con uno de mis discursos córtame.
- Me gusta escuchar que tienes valores y que encima los defiendes.
…
- Vaya se ha hecho de día. Qué rápido se ha pasado el tiempo.
- La verdad que sí. Hacía tiempo que no pasaba toda la noche hablando con una persona sin mirar ni una vez el reloj. Oye… me preguntaba, vamos si quieres, bueno que si no te importa, que si me das tu número de teléfono.
- Con una condición.
- ¿Cuál?
- Que me llames.
- Bueno igual no ha sido muy buena idea. En realidad estoy muy liado con los exámenes de fin de carrera y dudo que tenga tiempo para quedar. Aunque bueno, ir de cañas nunca viene mal después de todo el día estudiando.
- A ver si te aclaras. Y además, yo no te he dicho eso. Te he dicho que me llamaras. Venga, hasta acepto mensaje como animal de compañía. Casi hemos llegado a mi casa.
- Te acompaño hasta el portal.
- Con una condición.
- ¿Otra? ¿Y yo cuándo pongo condiciones?
- Cuando quieras, nadie te prohíbe que las pongas.
- No se me ocurre ninguna. ¿Cuál es tu segunda condición?
- Que cuando lleguemos a mi portal nos daremos dos besos y listo, nada de escenas de película, ¿de acuerdo?
- De acuerdo.
- ¿Seguro?
- Seguro.
- Vale, pues hemos llegado.
- Bueno pues lo dicho, dos besos y listo. Ha sido una buena noche.
- Sí, yo también lo creo.
- Adiós.
…
- Jajaja ¿Para qué me llamas? Ni siquiera he entrado en casa. Nos acabamos de despedir.
- Me dijiste que me dabas tu número si te llamaba. Bueno pues te llamo. Y no voy a colgar hasta que no cumplas mi condición.
- ¿Qué condición?
- Vernos mañana.
- ¿Qué quieres que haga? Mis amigas me han dejado colgada yéndose cada una con un tío a cuál más feo. La situación ya es bastante humillante pero si encima un desconocido se da cuenta y te lo dice, es más humillante todavía.
- Si te sirve de consuelo los feos de los que hablas son mis amigos.
- Lo siento no quería insultarles, bueno sí, la verdad que no son muy guapos que digamos.
- Se me ocurre algo mejor que irte a tu casa.
- No pienso ir a la tuya.
- ¿Y a otro bar a tomar una cerveza?
- Pero pago yo, bienvenido al siglo XXI. La gente está equivocada con eso de la igualdad, hay gente que confunde la lucha de la mujer con que las cosas tornen y entonces las mujeres estén por encima. Eso no es igualdad, es dejar de estar abajo para estar arriba y eso le gusta a todo el mundo pero nadie quiere dejar de estar arriba, cosa lógica y normal. Buf… vaya chapa te estoy dando, tú cuando veas que empiezo con uno de mis discursos córtame.
- Me gusta escuchar que tienes valores y que encima los defiendes.
…
- Vaya se ha hecho de día. Qué rápido se ha pasado el tiempo.
- La verdad que sí. Hacía tiempo que no pasaba toda la noche hablando con una persona sin mirar ni una vez el reloj. Oye… me preguntaba, vamos si quieres, bueno que si no te importa, que si me das tu número de teléfono.
- Con una condición.
- ¿Cuál?
- Que me llames.
- Bueno igual no ha sido muy buena idea. En realidad estoy muy liado con los exámenes de fin de carrera y dudo que tenga tiempo para quedar. Aunque bueno, ir de cañas nunca viene mal después de todo el día estudiando.
- A ver si te aclaras. Y además, yo no te he dicho eso. Te he dicho que me llamaras. Venga, hasta acepto mensaje como animal de compañía. Casi hemos llegado a mi casa.
- Te acompaño hasta el portal.
- Con una condición.
- ¿Otra? ¿Y yo cuándo pongo condiciones?
- Cuando quieras, nadie te prohíbe que las pongas.
- No se me ocurre ninguna. ¿Cuál es tu segunda condición?
- Que cuando lleguemos a mi portal nos daremos dos besos y listo, nada de escenas de película, ¿de acuerdo?
- De acuerdo.
- ¿Seguro?
- Seguro.
- Vale, pues hemos llegado.
- Bueno pues lo dicho, dos besos y listo. Ha sido una buena noche.
- Sí, yo también lo creo.
- Adiós.
…
- Jajaja ¿Para qué me llamas? Ni siquiera he entrado en casa. Nos acabamos de despedir.
- Me dijiste que me dabas tu número si te llamaba. Bueno pues te llamo. Y no voy a colgar hasta que no cumplas mi condición.
- ¿Qué condición?
- Vernos mañana.
buena manera de empezar algo..
ResponderEliminarm'agrada molt
ResponderEliminardeja de escribir cosas que luego no nos pasan, normal que nos emocionemos, ya sabes que pasa un tio bueno cada 2 años...rabanera DC.
ResponderEliminarHola! todo bien? fuiste al concierto de Luis Ramiro? No pude.. fui al de Andrés Suárez, tú? :)
ResponderEliminarUn beso!!
Anónimo, es decir, rabanera manda!!!! jaja ya que no nos pasan habrá que imaginarlas por lo menos.Ondo pasa.
ResponderEliminarFernando: todo muy bien, gracias por preguntar, espero que a ti también te vaya todo bien. Fui al de Andrés, al de Luis y por supuesto iré al de Marwan.bss