No nos confundamos. Bien es sabido que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pero eso no nos evita tropezar una tercer, cuarta, quinta... vez ni tampoco que el tropezón duela. Hace que quizás tardemos tiempo en caer pero tarde o temprano lo haremos, y es que la vida está llena de piedras, es algo que debemos aprender.
Por naturaleza buscamos el camino fácil, el camino perfecto, llano, sin ninguna cuesta arriba y por supuesto ninguna cuesta abajo. Un camino sin obstáculos, piedras, socavones o cualquier otro elemento que retrase nuestro andar o que incluso pueda llegar a hacernos daño. Quizás el problema sea ese, quizás el problema seamos nosotros al pensar que un camino así existe. Todo, absolutamente todo (y todos) en esta vida tiene imperfecciones y quizás el buscar siempre un camino perfecto sea lo que nos hace tropezar, quizás esa sea nuestra piedra.
No hay camino sin piedras, ni nada ni nadie evitará que tropieces, pero quizás puedas conseguir que al fin y al cabo duela menos.
Por naturaleza buscamos el camino fácil, el camino perfecto, llano, sin ninguna cuesta arriba y por supuesto ninguna cuesta abajo. Un camino sin obstáculos, piedras, socavones o cualquier otro elemento que retrase nuestro andar o que incluso pueda llegar a hacernos daño. Quizás el problema sea ese, quizás el problema seamos nosotros al pensar que un camino así existe. Todo, absolutamente todo (y todos) en esta vida tiene imperfecciones y quizás el buscar siempre un camino perfecto sea lo que nos hace tropezar, quizás esa sea nuestra piedra.
No hay camino sin piedras, ni nada ni nadie evitará que tropieces, pero quizás puedas conseguir que al fin y al cabo duela menos.
La caida duele casi siempre, pero sobre todo en los caminos llanos, porque por lo general acaban en precipicio, o simplemente no acaban y el cansancio y el aburrimiento nos agujerean hasta dejarnos vacíos y aunque en teoria no debiese de doler, no hay peor sensación que la de saberse desierto. Las curvas, las subidas y bajadas, las piedras, asfalto, llanos, te hacen tocar los extremos, sentirte viva, saberte gente, confiarte humana. Los golpes son más, algunos muy grandes, pero son sólo una parte de la moneda, la satisfacción, la felicidad, paz, adrenalina... En fin, como la vida misma
ResponderEliminarhe quedado un poco pedante, qué sabré yo de la vida...
ResponderEliminarUn beso bien grande
El que busca un camino asi, el que quiere vivir de una manera llana, sin sobresaltos. NO VIVE
ResponderEliminarHace falta una vida de sobresaltos porque solo asi se puede llegar a los mas alto(felicidad) y a lo mas bajo(trsiteza) y esto, ES VIVIR.
un saludo ;)