Vencer no significa ganar. Sólo si has fracasado, si has tocado fondo, si has probado el mal sabor de la derrota, si has caído una y mil veces, pero has conseguido levantarte, sabrás lo que es una victoria.
Amar también significa odiar. Sólo si has amado con todo tu ser, si has dado todo por ese amor, si has sentido el dolor de perderlo o de que te haya fallado, sabrás lo que es sentir un dolor tan intenso que te hace llegar a odiarle, y odiarte por seguir amándole.
Luchar no significa ser valiente. Sólo el que tiene miedo, el que desvanece ante la adversidad, sabrá lo que es enfrentarse a ella, mirarle a la cara y retarle, luchar con la valentía que te da el saber que tienes algo que perder.
Llorar no es de risa. Sólo si has llorado de impotencia, si las lágrimas han inundado tu ser y no te dejan ver más allá, solo si ya no te queda ni una lágrima más, sabrás lo que es reir por no llorar.
Despedirse significa iniciar. Sólo si conoces la sensación de poner fin a algo que creías eterno, si dejas marchar a lo que creías que te pertenecia, si dices adiós ante una lápida fría, sabrás que sólo se acaba aquello que has sido capaz de iniciar.
Amar también significa odiar. Sólo si has amado con todo tu ser, si has dado todo por ese amor, si has sentido el dolor de perderlo o de que te haya fallado, sabrás lo que es sentir un dolor tan intenso que te hace llegar a odiarle, y odiarte por seguir amándole.
Luchar no significa ser valiente. Sólo el que tiene miedo, el que desvanece ante la adversidad, sabrá lo que es enfrentarse a ella, mirarle a la cara y retarle, luchar con la valentía que te da el saber que tienes algo que perder.
Llorar no es de risa. Sólo si has llorado de impotencia, si las lágrimas han inundado tu ser y no te dejan ver más allá, solo si ya no te queda ni una lágrima más, sabrás lo que es reir por no llorar.
Despedirse significa iniciar. Sólo si conoces la sensación de poner fin a algo que creías eterno, si dejas marchar a lo que creías que te pertenecia, si dices adiós ante una lápida fría, sabrás que sólo se acaba aquello que has sido capaz de iniciar.
Gran texto, precioso.
ResponderEliminarUn beso
carmen.-