El sábado se paró el mundo. Desde las 22.00 a las 23.45, el fin del mundo llegó, los del Barça al cielo, los del Madrid al infierno, y los demás… ¿Existen esos seres extraños?
El apocalipsis cayó en sábado, y no porque el partido fuese malo, no tengo ni idea de qué pasó ya que estaba en el teatro enamorándome de la voz de Romeo, sino porque el sábado 10 de abril los planetas se alinearon, los brujos llevaron a cabo sus hechizos, las estrellas se apagaron, el sol se enfrió y la luna y Marte se eclipsaron para que ese día fuese uno de los más importantes de la humanidad. Vamos que la Federación puso ese día el derbi.
Y es que el fútbol es un fenómeno cuanto menos inquietante. Es capaz de que miles de personas hagan, piensen y vean lo mismo durante casi 2 horas. Qué consigue que la gente se olvide hasta de la crisis. Aterrador, realmente aterrador. Y no lo nieguen los pocos que no vimos el partido, que el cine y el teatro en la vida han estado tan llenos.
Ni el sereno salió a dar la luz de las farolas, y cuando vas con una amiga a solas (literalmente) por la calle eso asusta demasiado. Tanto que yo estaba preparada para que en cualquier momento Lucifer saliese de un portal dispuesto a cenar nuestras almas. Pero ni eso, no me jodas Lucifer penalti y expulsión de quién.
El sábado se paró el mundo… por lo menos hasta el próximo derbi.
¡AUPA NUMANCIA!
El apocalipsis cayó en sábado, y no porque el partido fuese malo, no tengo ni idea de qué pasó ya que estaba en el teatro enamorándome de la voz de Romeo, sino porque el sábado 10 de abril los planetas se alinearon, los brujos llevaron a cabo sus hechizos, las estrellas se apagaron, el sol se enfrió y la luna y Marte se eclipsaron para que ese día fuese uno de los más importantes de la humanidad. Vamos que la Federación puso ese día el derbi.
Y es que el fútbol es un fenómeno cuanto menos inquietante. Es capaz de que miles de personas hagan, piensen y vean lo mismo durante casi 2 horas. Qué consigue que la gente se olvide hasta de la crisis. Aterrador, realmente aterrador. Y no lo nieguen los pocos que no vimos el partido, que el cine y el teatro en la vida han estado tan llenos.
Ni el sereno salió a dar la luz de las farolas, y cuando vas con una amiga a solas (literalmente) por la calle eso asusta demasiado. Tanto que yo estaba preparada para que en cualquier momento Lucifer saliese de un portal dispuesto a cenar nuestras almas. Pero ni eso, no me jodas Lucifer penalti y expulsión de quién.
El sábado se paró el mundo… por lo menos hasta el próximo derbi.
¡AUPA NUMANCIA!
No seamos tan derrotistas. En realidad todo es complementario y que el teatro y el cine ahora no están pasando un buen momento es verdad, pero la cosa mejorará (por lo menos en lo que al teatro se refiere - esperemos), el cine se ha quedado para unos cuantos románticos (es lo que tienen el precio y la tecnología asequible a casa), como no sean peliculas en 3D... y cuando eso también llegue a casa... pero en fin, siempre nos quedara Paradiso. Aún me acuerdo de los domingos haciendo cola en el cine del pueblo, era raro fallar uno, y las noches de verano las películas al aire libre del parque. Ai...
ResponderEliminarRespecto al futbol, a mi no es que me entusiasme pero creo que es otra manera de hacer arte, yo vi el partido y es que ver bailar el balón en los pies de Messi o Xavi es algo que no tiene precio. Me parece precioso. Hay de todo, pero es que hay futbolistas que hacen del juego estética, otro tipo de danza.
Un abrazo
no me jodas Lucifer penalti y expulsión de quién.
ResponderEliminarXDD