Luego comienzas a leer el libro, con mucha ilusión, pasando las hojas con un gran entusiasmo, preguntándote cómo será, creándote expectativas cada vez más grandes y exitosas. Puede que su lectura te enganche desde el principio, o que vaya siendo más paulatinamente, sin que te des cuenta, sin ser consciente de que, llegado un momento, no puedes pasar ni un solo día sin leer otro capítulo. O también, quizás, puede ser un libro que no consiga engancharte desde las primeras páginas.
Hay muchos libros, muchísimos, más de los que creemos. Existen los libros eróticos que se leen en una noche, los románticos que se leen en un fin de semana, los de acción para escapar de la rutina, los de aventuras que suelen ser los recomendados por los otros… Hay libros para toda ocasión.
Pero como todo en esta vida, incluso ella misma, se acaba. Llega el final, las últimas páginas por leer. Y te da pena, la rutina que tenías todas los días termina y aunque intentas enlentecer el final todo lo que puedes, éste acaba llegando. Es entonces cuando te das cuenta de que es posible encontrar un libro mejor que el que acabas de leer, o quizás, que ése, realmente, es el libro de tu vida.