jueves, 9 de septiembre de 2010

Hoy he visto la muerte en los ojos de otros. El dolor, la ansiedad, el más absoluto desconsuelo. Un día te levantas y ya no vuelves a hacerlo, un día te levantas y pasas a ser recuerdos. Sin previo aviso, sin preámbulos. Y en ese momento llega el juicio final, no el que te llevará al cielo o al infierno, sino el “juicio final” de las personas que te conocieron. Ése que marca tu paso por la vida, ése que refleja el tipo de persona que llegaste a ser, porque así será cómo te recuerden.

Lloramos la muerte, es la clara muestra de la impotencia que sentimos ante ella. Lloramos… y no hay palabras que consuelen, no hay palabras porque no cabe decir nada, sólo: descansa en paz.

3 comentarios:

  1. Me encogiste el corazón...
    cierto es que no hay palabras, como palabras tampoco hay para expresar lo que he sentido al leerte.
    Un abrazo

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  2. estas sembrada...premio novel ya.pinti paitol

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