Ya sabía a quién tenía que matar. No podía perder más tiempo, en dos días me casaba con Vinni, era el momento de ejecutar el plan. Quedaría con Vinni esa misma noche, iríamos a cenar y luego a la pensión. En un momento de despiste le clavaría un cuchillo y luego fingiría un robo. Asustada llamaría a la policía y ni ellos ni su hermano sospecharían de mí. Llegué al restaurante, él me estaba esperando sentado en una mesa. Era Rick.
jueves, 22 de marzo de 2012
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