miércoles, 29 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
lunes, 27 de septiembre de 2010
Llegó el otoño… pero ninguno de los dos ha vuelto
sábado, 25 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
“Palabra por palabra” voy a intentar escribir un regalo, ir juntando “relocos y recuerdos.”
Te conocí “el próximo verano” y de eso hace ya unos años. Apareciste de repente y “mi buena suerte” hizo que te quedaras. Así espero que siga siendo, que “no eches a volar” y que estés ahí “para siempre”.
Te enamoras como un “adolescente”. Entregas todo, “cómo decirte” que a veces igual demasiado. Pero “cómo duele” ver que la persona a la que quieres te hiere, que por todo lo que das recibes desengaño. Pero “sé bien” que un día aparecerá alguien en tu vida que te merezca, que sepa darse cuenta del tío que tiene delante y que te abrigará “cuando llegue el frío.”
Como buen cachondo padeces “la epidemia” aunque también eres capaz de recitar “poemas en el tejado” cuando crees haber encontrado a tu chica “perfecta”.
Me encanta que añadas pasos a mi baile, que es ya nuestro baile y que subas a la tarima y bailes el “tango del feriante”. Me gusta que luches por lo que sientes, que caigas y te levantes y que “la distancia” de Salamanca no te haya hecho dudar de que siempre “nos volveremos a encontrar”. Feliz cumpleaños Adri.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Te debo un texto, por no acordarme de escribírtelo por tu cumpleaños y por no acordarme de escribirte anteayer. Te debo un texto porque por mucho que seas huraño a todos nos gusta que nos digan lo que piensan de nosotros y a ti nunca te lo hemos dicho.
Un texto por ser el chico de la Cuadrilla de la Muerte, por irte de vacaciones con cuatro chicas ¡qué tiene su mérito!, por conducir hasta el fin del mundo si hace falta. Pero no sólo por aguantarnos sino además por hacernos reír, por regalarnos tan buenos momentos.
Un texto porque fueron largas conversaciones al principio de conocernos, porque conseguiste que Chayanne me llamase por mi cumple y porque encontrar un escrito que me diste hace años consigue que me emocione.
Un texto porque cuando dentro de años acabes en una cueva asustando a los niños, nosotras iremos a verte.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
- Hola.
- ¿Qué tal todo? Osea, ¿qué tal estás? ¿Estás bien?
- Sí.
- Un poco absurdo hacer tres preguntas preguntando lo mismo.
- La verdad que un poco sí.
- Me he puesto nervioso, quería saber si estás bien, no en general, sino en cuanto a lo que se refiere a nosotros.
- Esto es un poco surrealista. Rompimos hace un mes, llevo intentando esquivarte desde ese día, evitando los sitios por donde sueles estar, rodeando media ciudad para no pisar los que eran nuestros lugares pero no sé por qué coño el destino o como quieras llamarlo ha hecho que coincidiéramos. Sinceramente, voy a irme, esta conversación es absurda.
- Por favor, no te vayas.
- No voy a quedarme. Además voy con dos amigos y tenemos prisa.
- Sí, ya lo sé. He visto cómo veníais riendo hasta que os habéis encontrado conmigo. ¡Dios cómo echo de menos esa risa! Apenas duermo pensando que te he hecho daño y que he matado tu risa, que las lágrimas por lo imbécil que fui no te dejarán sonreír.
- Hace tiempo me prometí que pasase lo que pasase siempre reiría. Lo que pasa es que ahora ya no río por ti.
martes, 21 de septiembre de 2010
jueves, 16 de septiembre de 2010
martes, 14 de septiembre de 2010
Muchas veces pienso que debería haberte cogido el teléfono esa noche y decirte lo que pensaba. No lo hice, creo que una parte de mí sabía que si lo descolgaba, te hubiera contado que aún te echo de menos.
lunes, 13 de septiembre de 2010
jueves, 9 de septiembre de 2010
Lloramos la muerte, es la clara muestra de la impotencia que sentimos ante ella. Lloramos… y no hay palabras que consuelen, no hay palabras porque no cabe decir nada, sólo: descansa en paz.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
De verdad que no lo entiendo, pero el pensarte hace a los días cuesta arriba un poco más llevaderos.
martes, 7 de septiembre de 2010
Manifiesto de autoayuda
Pues va a ser cierto que mandar el mundo a la mierda por un momento resulta terapéutico.