Yo venía dispuesta a comerme Madrid, un finde de fiesta en una ciudad que no es la mía, ya sabes un finde de esos que pasan a la historia. Tú buscabas una musa nocturna, de esas que cuando acabas la canción le ponen el punto final largándose. Nos vimos en un bar, yo te quise invitar a una copa pero tú no estabas dispuesto a que la chica pagara. Entonces ¿de ser yo la que te meta boca ni hablamos no? Lástima. Me largué del bar, pero esta vez sin que ni siquiera compusieses una estrofa de lo que podría haber sido nuestra canción.
Pero, es lo que tiene ligar con el cantante la noche antes del concierto, que al día siguiente lo vuelves a ver seguro. Aunque lo hubiese negado, yo esperaba que me hubieras escrito una canción, pero olvidaba que me había largado antes de la primera estrofa. No tenía canción pero sí tu mirada clavada en mis ojos en ciertas frases inspiradas por otras pero que esa noche podían reciclarse para mí.
Acabó el concierto y empezó la fase de composición. Tú en una esquina del bar, yo en la otra, cruzando tantas miradas que podríamos haber matado a alguien. Es increíble, no entenderé nunca por qué la alineación de los planetas hace que los bares se llenen de almas sedientas y a mí que no me gusta tomar el sol, tampoco me gusta girar alrededor de él y me agobio con ellas. Sácame de aquí por favor. Aún no sé qué planeta en concreto hizo que mis labios te dijesen eso.
Tú, en un arranque a lo María Jiménez me soltaste un a dónde vamos rubia, mi casa está muy cerca de aquí. Enséñame Madrid respondí. Tras comprobar por qué es la capital nos tumbamos en un parque a mirar las estrellas y aunque lo hubiese negado otra vez, aún me queda una negación más para igualar a Pedro, estaba celosa, pues eran musas con las que tendría que competir.
Se acercaba la última estrofa, esa que puede hacer que una canción sea sólo una canción más o se convierta en el single del disco. ¿Qué tío no lleva condondes?¿Qué tía sí? Y es que quién quiere ir a tu casa pudiendo componer en un parque de Madrid.
Pero, es lo que tiene ligar con el cantante la noche antes del concierto, que al día siguiente lo vuelves a ver seguro. Aunque lo hubiese negado, yo esperaba que me hubieras escrito una canción, pero olvidaba que me había largado antes de la primera estrofa. No tenía canción pero sí tu mirada clavada en mis ojos en ciertas frases inspiradas por otras pero que esa noche podían reciclarse para mí.
Acabó el concierto y empezó la fase de composición. Tú en una esquina del bar, yo en la otra, cruzando tantas miradas que podríamos haber matado a alguien. Es increíble, no entenderé nunca por qué la alineación de los planetas hace que los bares se llenen de almas sedientas y a mí que no me gusta tomar el sol, tampoco me gusta girar alrededor de él y me agobio con ellas. Sácame de aquí por favor. Aún no sé qué planeta en concreto hizo que mis labios te dijesen eso.
Tú, en un arranque a lo María Jiménez me soltaste un a dónde vamos rubia, mi casa está muy cerca de aquí. Enséñame Madrid respondí. Tras comprobar por qué es la capital nos tumbamos en un parque a mirar las estrellas y aunque lo hubiese negado otra vez, aún me queda una negación más para igualar a Pedro, estaba celosa, pues eran musas con las que tendría que competir.
Se acercaba la última estrofa, esa que puede hacer que una canción sea sólo una canción más o se convierta en el single del disco. ¿Qué tío no lleva condondes?¿Qué tía sí? Y es que quién quiere ir a tu casa pudiendo componer en un parque de Madrid.
Perfecta mezcla entre musicalidad y amor. Ese hormigueo del comienzo. Estilo a lo Ramiro, con tu toque personal.
ResponderEliminarMe encanta: pudiendo componer en un parque de Madrid...
Quien sera el cantautor que te componga para ti!
un abrazo
Simplemente me ha gustado....
ResponderEliminarPero me ha gustado más descubrirte..
Un saludo
Jamas pense que escuchar una cancion en un coche por casualidad, pudiera hacer resurgir un talento, que, al menos un servidor, desconocia totalmente
ResponderEliminarLoreto! Fantástico texto, de verdad que me ha encantado...sobre todo el que me hayas nombrado jajajja
ResponderEliminarUn beso!
Gran texto. Que bueno encontrar letras como estas.
ResponderEliminarUn abrazo
carmen.-