martes, 22 de noviembre de 2011

Tengo que reconocer que Luis Ramiro me ha defraudado. Puede que el problema no esté en él sino en mí, pero creo que de un tiempo a esta parte ha cambiado. Ya no veo a ese cantautor hecho a sí mismo, cuidando cada canción hasta el último detalle, consiguiendo así convertirse en uno de los compositores con más talento que he conocido. Creo que ha perdido esa esencia del principio. Ahora le miro y sólo puedo ver las quince mil fotos que se hace cual quinceañera; el apenas mimo que da a sus canciones, que no digo que no las cuide pero ya no veo el trabajo que había antes; y el dedicarse más tiempo a desprestigiar a otros cantantes que a observar su propio trabajo. No estoy de acuerdo con que los artistas se plagien unos a otros y mucho menos que eso quede sin su sanción correspondiente, pero tampoco estoy de acuerdo con aquellos que lo utilizan para rellenar sus redes sociales y que sus “amigos” les den la razón como a los tontos. Porque es así, Luis dice una cosa y el resto dice que sí sin saber siquiera que ha dicho, y sin darse cuenta de que puede estar equivocado como cualquier persona. Pienso que Luis es un genio, pero que como a todo genio, esa parte de locura se le ha ido de las manos.

No me gusta el nuevo Luis Ramiro pero me consuelan los buenos momentos en sus conciertos y unos cuantos viejos temazos que han puesto música a las historias de mi vida.


2 comentarios:

  1. Hay veces que es mejor escuchar la música que al artista. Pero a mi, Ramiro me sigue gustando bastante, el viernes voy a verle por cuarta vez

    ResponderEliminar
  2. Dale una oportunidad. Descansa de él un tiempo y quizás le vuelvas a coger con ganas.. Creo que se merece que lo vuelvas a intentar.

    ResponderEliminar