No tiene sangre azul pero tiene unos ojos turquesa. No disfruta en grandes galas sino con los amigos de cervezas. Mi príncipe no va de vacaciones a Baqueira pero las vacaciones que tiene se las merece. No necesita el nombre de su padre sino a sus padres. A mi príncipe no le mandan callar porque respeta el turno de hablar. No es de la realeza pero no le falta nobleza. Mi príncipe no hace públicas pedidas de mano pero llena la habitación de flores siempre que nos reconciliamos. No tiene títulos ni tierras pero inventa recorridos por mis piernas. A mi príncipe le importa una mierda tanto protocolo. No tiene princesa, él dice que más bien tiene una reina. Mi príncipe no apoya la Ley Sálica ni la Seca. No tiene un cuñado imputado sino puteado por tanto ladrón en los altos cargos. Mi príncipe no tiene corona pero tiene un corazón de oro. Más bien es republicano. Mi príncipe no tiene palacios sino hipoteca. No es del ejército porque cree en las palabras antes que en la violencia. Mi príncipe no tiene herencia, tiene paro. No va en calesa pero siempre viene a buscarme al trabajo con el bolsillo lleno de sugus de fresa. Mi príncipe no es príncipe, ni falta que le hace.
lunes, 28 de noviembre de 2011
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Precioso
ResponderEliminarQuien fuera un príncipe así...
ResponderEliminarpues para mi son los príncipes mas ¨reales¨ los príncipes del día a día..enhorabuena.
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