martes, 1 de febrero de 2011

- Pienso buscarla y hacerle el amor como nunca se lo han hecho. Hacerle gemir y gritar mi nombre hasta que se quede sin voz. Mi nombre y no el de su novio. Ese imbécil que seguro que ni sabe quitarle los botones, ése que no ha conseguido en su vida que una tía tenga un orgasmo. Pienso besarle en recovecos que ella misma desconoce. Acariciarle lo más profundo de su sexo. Hacerle arder de deseo…

- Está detrás.

- ¿Ella? ¿En serio?

- No, su novio.

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