London is different. En Londres no importa que te dejes la llave del candado dentro de la maleta porque aparece MacGyver y la abre con un bolígrafo. En Londres están locos porque, aunque tres de Soria vayan con abrigo, ellos van en manga corta. En Londres puedes ir vestido como te dé la real gana. En Londres puedes ver el Big Ben, la Trafalgar Square, el Hyde Park y un montón de sitios increíbles más. En Londres los penaltis no son roja y expulsión sino roja y 70 pounds. Really? En Londres puedes beber calimocho aunque la gente bebe pintas hasta caerse al suelo. En Londres no puedes ver el sol ni pararte a comer. En Londres está la cultura, porque allí conviven todo tipo de personas. Y eso es lo que realmente puede llamarse cultura. Y es que incluso en un grupo de españoles, los acentos son distintos. En Londres puedes ver a Spiderman cogiendo un avión y a Luigi cogiendo el tuyo. En Londres puedes liarla en cualquier momento, incluso fumar marihuana. En Londres puedes hablar con el vecino de Papa Noel. En Londres puedes pasar unas grandes vacaciones con las amigas. London is different. London is an unforgettable travel.
lunes, 28 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
Gracias… sí, sí, a ti. Gracias por leerme. Por pasarte por aquí, por dejar un comentario o por preferir no hacerlo. Gracias por dedicar parte de tu tiempo a leer lo que escribo. Por elegir, entre todas las páginas, la mía. Gracias a algun@s por ser mis mus@s y a otr@s por sus escritos, incluso algunos hechos novelas. Gracias porque una idea que surgió por casualidad hoy en día sigue en marcha. Por hacer, en cierto modo, que siga escribiendo. Gracias porque este blog hoy cumple un año.
viernes, 18 de febrero de 2011
Cluedo VIII (final)
¿Quién lo mató? ¿La puta que ya no era de lujo; la hermana justiciera; el doctor que aprendió demasiado en la facultad; el expresidiario; la fumeta; el nieto del rey; la santa de la voz angelical; las hermanas; yo?
No le matamos ninguno, todos seguimos en el bar de cañas, el cadáver fue hallado a la una de la madrugada y nadie se va del bar antes de las dos ¿recuerdas? Vete tú a saber quién mató a semejante canalla.
No le matamos ninguno, todos seguimos en el bar de cañas, el cadáver fue hallado a la una de la madrugada y nadie se va del bar antes de las dos ¿recuerdas? Vete tú a saber quién mató a semejante canalla.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Cluedo VII
Ricaredo nunca había hablado con El Capitán, pero era un tío que no tenía nada que perder. Y los tíos que no tienen nada que perder acaban haciendo cualquier tontería y lo pierden todo, hasta lo que no sabían que podían perder. Ricaredo ni siquiera intercambió una mirada con El Capitán cuando se lo cruzó en mitad del bar, Picatous ya le estaba esperando con el tapete en la mesa. “Hoy puede ser un gran día Picatous”, le dijo Ricaredo mientras barajaba las cartas. Nadie sabía de dónde sacaba tanto dinero este nieto de vete tú a saber quién. Nadie le conocía trabajo pero, a veces, le sonaba el busca y se largaba sin decir adiós. Es curioso pero siempre que El Capitán estaba en el bar, Ricaredo estaba y siempre que éste faltaba, Ricaredo recibía un busca. El Capitán por fin encontró un sitio donde sentarse, al lado de Patrick Barren. A El Capitán siempre le había dado morbo una creyente cachondona y siempre que su imaginación se lo permitía la veía desnuda tras la guitarra. El Capitán sabía que desde que Patrick Barren llegó a la iglesia, el dinero desaparecía y el cura estaba más contento. Patrick Barren sabía que El Capitán lo sabía y El Capitán sabía que ella sabía que él lo sabía. Y ésa era una información muy jugosa que seguro que interesaría a muchas revistas y programas de cotilleos y verduleras. (nota para mí: qué casualidad lo de Ricaredo y El Capitán, ¿qué trapicheos tendrían entre manos? ¿Y si Ricaredo y Guerrero estaban compinchados, uno que no quiere volver a la cárcel y otro que no tiene nada que perder?) (otra nota para mí: ¡joder con el cura!)
El Capitán les pidió una copa a las hermanas pero éstas se negaron, ya llevaba demasiada mierda en el cuerpo. Tras cinco minutos de insistencia, El Capitán comprendió que tenían razón y que lo mejor sería ir a casa a dormir la mona. Se despidió de los demás contertulianos, lo cual les extrañó, nadie se va del bar antes de las dos. Pero no les importó, todos odiaban a El Capitán. Por un motivo u otro, todos querían verlo muerto. ¿Quién lo mató? Hagan sus apuestas.
El Capitán les pidió una copa a las hermanas pero éstas se negaron, ya llevaba demasiada mierda en el cuerpo. Tras cinco minutos de insistencia, El Capitán comprendió que tenían razón y que lo mejor sería ir a casa a dormir la mona. Se despidió de los demás contertulianos, lo cual les extrañó, nadie se va del bar antes de las dos. Pero no les importó, todos odiaban a El Capitán. Por un motivo u otro, todos querían verlo muerto. ¿Quién lo mató? Hagan sus apuestas.
martes, 15 de febrero de 2011
Cluedo VI
El Capitán se levantó de la mesa como pudo y buscó un asiento en la barra. Pasó de largo de la banqueta que había al lado de Guerrero. Todo el bar sabe que hay algo turbio entre ellos, nadie sabe lo que es pero todos saben que es algo muy serio. Una noche de borrachera y lágrimas, Guerrero empezó a hablar del asunto pero pronto cerró el pico. Lo único que contó fue algo sobre un robo de coches que llevó a la cárcel al Sincabeza y un juramento de que pagaría por ello. El Capitán se sentó al lado de Pinti Embelesa, “pues a mí me la pones tiesa” balbuceó El Capitán. Pinti no le hizo caso. La verdad es que era una chica que no se alteraba fácilmente, los porros (y lo que no eran porros) que se fumaba al cabo del día ayudaban a ello. Pinti se llevaba bien con El Capitán, él era su camello. O por lo menos así era hasta ahora. La última mierda que le vendió había hecho que su novio muriese de sobredosis. (nota para mí: joder qué de muertes. P.d. a mí mismo: ¿el Guerrero se haría los tatuajes en la cárcel o ya los llevaba de antes?)
lunes, 14 de febrero de 2011
Cluedo V
La noche del asesinato era una noche de lunes como otra cualquiera, como una de martes, o de miércoles, de sábado no, las de sábado tienen un no sé qué. Era una noche sin novedades en el bar de las hermanas, estaban los de siempre haciendo lo de siempre, beber. Algunos bebían tanto que a veces se les olvidaba hasta cenar. El Capitán no era de ésos, él cenaba siempre. Entró al local pasadas las doce haciendo eses. La verdad que era un espectáculo bastante lamentable. Un Capitán, todo un Capitán convertido en nada de la noche a la mañana. Arruinado por las drogas, las mujeres y las putas. Inmerso en un caso de corrupción, de robo de coches, de dinero y de dignidad. Entró en el bar y se sentó justo al lado de Mery Lights. Le llamó puta, pero no un puta en plan insulto, sino un puta en plan cariñoso, en plan ya sabes a lo que vengo diosa de ébano. Pero Mery Lights no estaba dispuesta, una es puta pero tiene su dignidad y un capitán en decadencia no merece que se baje las bragas. El Capitán enfureció y empezó a chillar: “No te hagas la digna, el otro día en mi casa bien que te arrodillabas siempre que te lo pedía” Acabó la frase con un puta, pero esta vez no en plan cariñoso. Mery Lights le abofeteó antes de enrojecer de vergüenza, todo el mundo había descubierto que no era tan de lujo como decía. Picatous intentó calmar a El Capitán de la única forma que una tía como Picatous sabe hacerlo: comiéndole la boca, y la oreja, y el cuello y… hubiese seguido un poco más abajo si no hubiese sido porque el bar ya no miraba a su amiga. Le dio un rodillazo donde más les duele a los hombres, a los tíos duros. Ya nadie se acordaba del incidente con Mery Lights, ver un rodillazo en los huevos siempre es un asunto de interés. Picatous se fue corriendo al baño, se lavó los labios hasta hacerse sangre. ¿Cómo había podido besar al tío que violó a su hermana? Estaba allí para matarle, se lo había prometido a su hermana y el momento de hacerlo se estaba acercando. El Doctor Hurañeak se acercó a El Capitán, un rodillazo en los huevos no es una enfermedad pero sigue siendo un rodillazo en los huevos. Se sentaron en una mesa y el Doctor le pidió una manzanilla. Nada más tomársela, el Doctor fue directo al grano: “Me debe usted dinero Capitán, mucho dinero. Tanto que sino me lo devuelve me veré obligado a hacer algo que no quiero. No sé si lo sabe pero al aprender a curar también se aprende a todo lo contrario. Tome mi tarjeta y cuando tenga el dinero llámeme. Y que no sea muy tarde amigo, no tengo mucha paciencia.” (nota para mí: una puta puesta en evidencia que ya no podrá cobrar tanto a los clientes, una tía que le jura a su hermana venganza y un médico que lo mismo le da matar que curar cuando le deben dinero.)
sábado, 12 de febrero de 2011
Cluedo IV
Y ahora vienen los hombres. Los hombres, los tíos duros. El Doctor Hurañeak, situado entre todas las mujeres, observando todo, bueno más bien observándolas a todas. Mirándolas como si estuviese haciéndoles un escáner en busca de enfermedades. (nota para mí: ¡¡Hola campeón!! Hacía mucho que no utilizaba mi nueva grabadora) A su lado está Guerrero, apodado Sincabeza. Se lo pusieron una tarde de domingo Picatous y Mery Lights cuando la primera dirigió su mirada a los tatuajes de cabezas que Guerrero tiene en los brazos. Guerrero colecciona coches, no le importa el dinero, colecciona coches y tiene unos cuantos. Mery Lights puede dar fe, ha estado en alguno de ellos. A Guerrero le gustan los coches más que las tías pero si le juntas las dos cosas se vuelve loco, a menos que sea un jeep Cherokee, entonces no hay coño que le distraiga (nota para mí: ser un poco más fino hablando) Por último está Ricaredo Junior, tataranieto de Ricaredo I, Rey de la antigua Castilla, según él. Ricaredo es el compañero de apuestas de Picatous. Llegan a jugarse tanto dinero que cuando ya no tienen nada más para subir la apuesta se juegan si en tu casa o en la mía. Ricaredo tiene una voz cojonuda, una voz profunda y seca, una voz de locutor de radio.
Y faltan las camareras. En todo bar tiene que haber alguien que aguante al jodido personal y al personal jodido. En este caso son las mellizas Albas Olteras. Dos hermanas rubias con las cejas más negras que el carbón, y eso no da morbo, intentar descubrir si son de bote mirando otra zona de su cuerpo ya no interesa porque la información ya te la dan las cejas.
Pero, ¿quién habrá matado al Capitán Cherokee? Todos tienen motivos, incluso yo.
Y faltan las camareras. En todo bar tiene que haber alguien que aguante al jodido personal y al personal jodido. En este caso son las mellizas Albas Olteras. Dos hermanas rubias con las cejas más negras que el carbón, y eso no da morbo, intentar descubrir si son de bote mirando otra zona de su cuerpo ya no interesa porque la información ya te la dan las cejas.
Pero, ¿quién habrá matado al Capitán Cherokee? Todos tienen motivos, incluso yo.
viernes, 11 de febrero de 2011
Cluedo III
Comencemos por las mujeres, concretamente por Picatous, la dama francesa adicta a las apuestas. Picatous es de esas chicas despampanantes pero tímidas, de las que las mata callando (nota para mí: o de las que lo mata callando), de ésas que gusta a todos los tíos, como el francés. Siempre lleva una prenda roja a juego con sus labios. Me pregunto si la ropa interior también la llevará a juego, me pregunto si llevará ropa interior (nota para mí: comprobarlo, puede ser importante para la investigación, vamos digo yo.) A su lado siempre está sentada su buena amiga Mery Lights, la Luces para los clientes, ya puestos a ser puta por lo menos serlo de lujo. Pocas veces hablan, no les hace falta, su idioma son las miradas y hay algunas que matan. Mery siempre va vestida para la ocasión, siempre con una camisa que rebosa felicidad, broches que parecen conmemoraciones al trabajo bien hecho, una falda minúscula, magníficamente minúscula y sin medias ni en invierno ni en verano que te hacen perder tiempo. Justo enfrente, está Patrick Barren a la guitarra. Una cantautora en horas bajas que toca todos los domingos en la iglesia del barrio. Una corista rubia que entre tanto catequista moreno llama la atención. Y Pinti Embelesa, una hippie entre tanta mujer pudiente. Una hippie que no pega nada con el estilo del bar pero que no molesta. Y sino molesta pues se le deja estar con sus rastas, su perro, su flauta y su ropa de terciopelo.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Cluedo II
Este juego comienza en un bar. Sí, en un bar y no en casa de la pesada de la tía Ágata. En un bar porque me da la gana. Espera, ¿la tía ésta no era de otro juego? Bueno, qué más da, el caso es que la historia comienza en un bar, en uno de esos bares a los que una chica joven como yo no iría. Un local donde no te piden el DNI para entrar pero sí que la historia de tu vida sea chunga, sea una historia jodida, de fracasos, perdición, malos vicios, de muertes y también de asesinatos. Y allí, todos sentaditos, están nuestros queridos amigos aspirantes al título de “asesino del año.”
martes, 8 de febrero de 2011
Cluedo I
Diario Noticiero: “Hayan el cadáver de El Capitán Cherokee de Muro en su domicilio”.
El Comisario Cobe Marquet, Cobe Bryant para los amigos, se encarga del caso. Comienza su investigación como comienzan todas las investigaciones: yendo al lugar del crimen. El cadáver presenta signos de violencia, un mechón de pelo rubio en su mano derecha, carmín rojo en el cuello, una tarjeta que dice: “Hurañeak, médico de cabecera para servirle a usted y a quien quiera”, una corbata roja de terciopelo (nota para mí: este tío es un hortera, posible móvil: lo mataron por atentar contra el buen gusto) (otra nota para mí: cómo mola esto de la grabadora) y por último un mensaje en el contestador: “Ya sabes que hoy es el gran día”. Curioso mensaje, realmente curioso, y curiosa la voz de hombre que lo decía. Es extraño, para ser un Capitán no lleva ninguna conmemoración en la chaqueta (nota para mí: ¿posible robo?). El cadáver tiene una herida mortal en el corazón y dos en el abdomen. Al lado hay un cuchillo de cocina. (nota para mí: el asesino no se dio cuenta de que se lo había dejado, ¿o sí?)A mi encuentro sale la vecina que llamó a la policía a la una de la madrugada. Me dice que oyó voces y que se preocupó porque en casa de “el raro” no se oyen voces nunca y menos a la una de la madrugada. Esto empieza a parecerse a El Cluedo, ¿jugamos?
viernes, 4 de febrero de 2011
Me siento a escribirte un texto y me cuesta empezar a hacerlo, es difícil reflejar con palabras el lugar tan importante que ocupas en mi vida.
Es complicado explicar que, tras tantas decepciones, es por ti por quien sigo creyendo en la amistad. Que soy afortunada porque puedo decir que siempre has estado ahí, puedo afirmar que haya pasado lo que haya pasado siempre ha habido una persona a mi lado, y eso no lo puede decir mucha gente.
Es complicado explicar cómo tienes esa capacidad de escucharme (y eso que no paro de hablar) en todo momento, comprenderme y apoyarme. Saber que puedo contarte todo, todo.
Es complicado explicar que confías ciegamente en una persona. Porque te ha dado motivos para ello, porque demuestra cada día que puedes hacerlo.
Es complicado explicar que la distancia no nos ha separado. Que no importa dónde estoy porque siempre estás. Que no importa el tiempo que pase, es volver a Soria y ver que nada ha cambiado.
Y es que la amistad no se puede reflejar con palabras. Feliz cumpleaños Patri.
Es complicado explicar que, tras tantas decepciones, es por ti por quien sigo creyendo en la amistad. Que soy afortunada porque puedo decir que siempre has estado ahí, puedo afirmar que haya pasado lo que haya pasado siempre ha habido una persona a mi lado, y eso no lo puede decir mucha gente.
Es complicado explicar cómo tienes esa capacidad de escucharme (y eso que no paro de hablar) en todo momento, comprenderme y apoyarme. Saber que puedo contarte todo, todo.
Es complicado explicar que confías ciegamente en una persona. Porque te ha dado motivos para ello, porque demuestra cada día que puedes hacerlo.
Es complicado explicar que la distancia no nos ha separado. Que no importa dónde estoy porque siempre estás. Que no importa el tiempo que pase, es volver a Soria y ver que nada ha cambiado.
Y es que la amistad no se puede reflejar con palabras. Feliz cumpleaños Patri.
martes, 1 de febrero de 2011
- Pienso buscarla y hacerle el amor como nunca se lo han hecho. Hacerle gemir y gritar mi nombre hasta que se quede sin voz. Mi nombre y no el de su novio. Ese imbécil que seguro que ni sabe quitarle los botones, ése que no ha conseguido en su vida que una tía tenga un orgasmo. Pienso besarle en recovecos que ella misma desconoce. Acariciarle lo más profundo de su sexo. Hacerle arder de deseo…
- Está detrás.
- ¿Ella? ¿En serio?
- No, su novio.
- Está detrás.
- ¿Ella? ¿En serio?
- No, su novio.
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