martes, 12 de julio de 2011

Historias de metro I

La chica de verde sale llorando del metro y no me hago a la idea de cuál será el motivo. Hay tanto motivos para llorar, tantos… que algunos ni siquiera son verdaderos motivos. Sale llorando y pienso que yo también lloraría ahora mismo. No sé por qué llora, ni tan siquiera sé si tendrá a alguien que le consuele. Solo sé que yo sí tengo y que son capaces de quitarme las ganas de llorar aún estando lejos.

1 comentario:

  1. Uno puede disfrutar del llanto también. Como herramienta liberadora.

    ResponderEliminar