No entres en mi vida si no piensas quedarte para siempre. Son ya demasiadas despedidas en las que se dijeron muchas cosas en lugar de sólo adiós. No entres en mi vida sin anunciarte, aunque lo diga la canción. Son demasiadas historias que comienzan con ilusión y acaban con un príncipe marrón. No entres en mi vida si tienes dudas. He dado tantas respuestas que ya no caben más preguntas. No entres en mi vida que está desordenada. Aún sigo curando cicatrices. No entres en mi vida si vas a hacerme daño. Se te han adelantado. No entres en mi vida que está cerrada por derribo.
lunes, 28 de marzo de 2011
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ni si te ocurra volver por el camino que te vio partir..
ResponderEliminarentrará en tu vida.. puede que te haga daño, pero merecerá la pena..
ResponderEliminarSin embargo parece que ya esta dentro...
ResponderEliminarEstoy con Vértigo, algunos marrones merecen la pena... aunque nos cueste asumirlo, sobre todo cuando las heridas están recientes.
ResponderEliminarNo nos podemos librar de algunas cicatrices, porque son el testigo de que estuvimos allí.
No se puede experimentar en cuerpo ni cabeza ajena. Vivir es arriesgar, apostar... Pero también curar heridas y saber decir no, para que cicatricen.
ResponderEliminarBesitos curtidos
Vértigo... que el mundo pare..
ResponderEliminarLas dudas son naturales, pero hacen tanto daño...
Muaks
Espectacular!
ResponderEliminarMe ha encantado.
a veces hay que dejarse llevar. no sabes lo que te vas a encontrar, asi que las jornadas de puertas abiertas, nunca vienen mal. dejarse conocer, sentir, amar, creo que es de las sensaciones mas bonitas que hay.
No amar por miedo a ser rechazado, es como suicidarse por miedo a morir