No hace falta que me jures amor eterno, que me prometas que seremos felices juntos. No quiero conocer a tus padres ni celebrar catorces de febrero. No pienso decirte te quiero y me niego a oírte decirlo. No pasearemos por los parques, ni celebraremos aniversarios, ni haremos viajes juntos. No agotaré mi paciencia esperando a que me llames ni te mandaré mensajes cuando salga por la noche. No te echaré de menos. Tan solo quiero que esta noche me mires.
domingo, 28 de octubre de 2012
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yo también quiero.
ResponderEliminarPreciosa descripción, hay días que tan solo necesitas el compromiso de una mirada.
ResponderEliminarTe deseo un bonito jueves
Tremendo...
ResponderEliminaruna mirada, puede ser un todo...
abrazos